El director de Tráfico afirma que fallaron los reflejos

¿Qué pasó para que miles de vehículos se quedaran atrapados toda la noche del viernes 27 en la autopista de peaje Burgos-Armiñón? El director general de Tráfico, Carlos Muñoz-Repiso, cree que "fallaron las comunicaciones de la propia autopista, tardaron en enterarse más de lo que se debía". El viernes no paró de nevar. A media tarde, unos camiones se cruzan en la autopista y los coches que van llegando forman un colapso de kilómetros. "Cuando se cruzaron los camiones, los servicios internos de la autopista tenían que haber impedido que entraran más automóviles, se tenía que haber llamado inmediatamente a la cabina de peaje y cortar la entrada de vehículos, que podían haber cogido una ruta alternativa. Fallaron los reflejos". Añadió que cuando cae una nevada así "el problema son los camiones. En este caso, agravado porque después de las horas que pasaron los conductores en sus coches les cobraron a la salida, es la guinda". Y opinó que controlar que no circulen camiones, aun cuando está prohibido, no es fácil. "A veces, la Guardia Civil les para y en cuanto se dan la vuelta arrancan. Luego te los encuentras cruzados dos kilómetros más adelante".