Un banquete muy teatral

Cuentan los actores y el director de la obra Alejandro y Ana. Lo que España no pudo ver del banquete de boda de la hija del presidente que en una de las 250 representaciones de la gira que están realizando hubo un espectador que no se quitó en ningún momento una careta de Mortadelo. Apenas se movía.Iba de incógnito. Hay tipos de todo pelaje y a este espectáculo de la compañía Animalario asiste "gente de todo tipo", asegura el director de la obra, Andrés Lima. "Hemos observado gente de 50 años para arriba, además de gente joven". añade.

"Es una obra apolítica. O sea, de derechas", afirma con sorna Juan Mayorga, autor del texto junto a Juan Cavestany, en el díptico del espectáculo. En cualquier caso, no es una obra que busque un público especialmente militante, intercede Alberto San Juan.

"Se trata de disfrutar, de pasarlo bien. No sólo es para gente que se identifique con una ideología o con otra", apunta el popular actor de teatro y cine, que ha interpretado recientes películas de gran éxito como Al otro lado de la cama o Días de fútbol, en la que participaron también otros dos actores del montaje, Guillermo Toledo (ayer ausente) y Roberto Álamo. El reparto se completa con Fernando Soto.

Algo tiene este montaje que se estrena mañana en el Salón de Celebraciones Rosiña de Valencia (Carrera Fuente de San Luis, número 72. Localidades en taquilla y en El Corte Inglés) para que los medios de comunicación públicos valencianos, Canal 9 y Ràdio 9, no hayan hecho ninguna referencia a la obra que acaba de estrenarse en Elche con éxito de público y que estará en la cartelera valenciana hasta el inicio de las Fallas, el 14 de marzo.

No parece muy adecuado informar sobre una obra cómica que toma como punto de partida de su reflexión sobre el pensamiento y el comportamiento de la derecha española la boda entre la hija de Aznar y Alejandro Agag. No para una televisión pública que en contadísimas ocasiones da información cultural o que, por poner un ejemplo, no informa a sus espectadores de que un juzgado ha anulado el plan de privatización de la cadena por conculcar diversas leyes.

Y "no es una parodia". El equipo artístico hace hincapié en este aspecto. "No hay imitación. Se transmite el pensamiento, el espíritu", explica Álamo. "Guillermo Toledo aparece en uno de los papeles como una de las bellísimas acompañantes, sin imitar a nadie claro", agrega con sorna San Juan. Los actores interpretan diversos roles: políticos, camareros, cocineras, chóferes, un italiano... Las situaciones cómicas se suceden en piezas diferenciadas a modo de caleidoscopio. El escenario buscado: salones de banquetes de boda o de baile.

La idea surgió cuando los componentes de Animalario decidieron realizar una obra que mostrara las pautas de conducta de la derecha", relata Lima. Aconteció entonces la boda, "una anécdota muy teatral, que proporcionaba una buen material político y social, con todos sus invitados, con esos dos mundos, el de la jet y el formado por los camareros o las cocineras", argumenta el director.

Las cocineras, de hecho, protagonizan uno de los números que sintetizan el espíritu de la obra, a juicio del director: ambas están tirando la comida que sobra del banquete-"solomillos, langostinos", apostilla San Juan- y reflexionan sobre lo que es ser de derechas y de cómo divide el mundo en dos grupos.