Abierta la fase de acusación contra los imputados del 'caso Benjumea'

El juez de Instrucción número 1 de Sevilla, Antonio Miguel Estables, ha dado por concluido el sumario referente a las injurias a dirigentes socialistas, el primero de los siete abiertos por presunto espionaje en la caja de ahorro San Fernando. En un auto, se dirige la acción penal contra cinco personas, entre ellas el director de El Mundo Andalucía, Francisco Rosell, y el redactor Javier Caravallo.

Fuentes del caso explicaron ayer que el juez ha dictado auto de incoación de procedimiento abreviado y ha dado a las partes acusadoras diez días para que presenten sus escritos o soliciten nuevas pruebas.

Este sumario se abrió por la denuncia de los dirigentes socialistas Manuel Chaves y Luis Pizarro a raíz de la publicación en El Mundo, en noviembre de 2001, de una supuesta confesión del "espía" Antonio Castellano, quien aseguró en una grabación que había seguido al ex presidente de la Caja San Fernando Juan Manuel López Benjumea porque se lo habían ordenado "entre Chaves, Pizarro y Pino".

La acción penal se dirige, además, contra el propio Benjumea, contra Antonio Castellano y contra el detective Joaquín Corpas, quien grabó la supuesta confesión.

El juez unificó en enero pasado la denuncia que él mismo tramitaba a instancias del secretario general del PSOE, Manuel Chaves, y el secretario de Organización, Luis Pizarro, así como la que había correspondido al Juzgado 16 y que fue presentada por el jefe de escoltas de la Junta, Juan Escámez, y la correspondiente al Juzgado de Instrucción 12 por la denuncia de Miguel Ángel Pino, dirigente socialista y miembro de la comisión de control de la caja.