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Reportaje:FÚTBOL | Internacional

Un club 'tapadera'

Investigado el Bastia por su supuesta condición de víctima-cómplice del nacionalismo mafioso corso

Era un secreto a voces, pero a voces muy bajas, propias del rumor. El fútbol corso, concretamente el Sporting Club de Bastia (SCB), fundado en 1905, con un estadio para 11.400 espectadores, campeón de la Copa de Francia en 1981 y subcampeón de la de la UEFA en 1978, ha sido el portaestandarte del nacionalismo insular, pero también una de sus víctimas-cómplices.

A su ex presidente Jean-François Filippi le mataron a tiros, en la calle, en 1994. En el secreto de la operación estaban Jean Michel Rossi y François Santoni, líderes de la Cuncolta, una de las facciones nacionalistas. Tiempo después, en 2000, Santoni y Rossi también fueron asesinados. La sombra de Charles Pieri, personaje del que se dice que es el auténtico jefe de unos clandestinos dedicados a la extorsión, la amenaza y el chantaje, se dibuja sobre el drama.

Pago de comisiones en los traspasos y de precios excesivos en seguridad o limpieza

François Nicolai preside el Bastia desde 1994 y se encuentra procesado por "extorsión de fondos con destino a un proyecto terrorista". Su club parecería haber pagado 103.000 euros de comisión a Pieri por el traspaso de Michael Essien al Lyón.

Pieri, que salió de la cárcel en 2002, es un personaje que, sobre el papel, nada tiene que ver con el SCB, pero anda siempre en la tribuna presidencial, acompaña al plantel en sus desplazamientos -su billete de avión corre a cuenta de la entidad- y asumió el protagonismo en otro traspaso, no consumado, al París Saint Germain, cuyo dirigente ha confirmado que le reclamó 500.000 euros de comisión. Por supuesto, Pieri lo niega todo y se oculta tras hombres de paja, agentes de segunda fila que han reconocido servir de tapadera.

En realidad, si el Bastia sabe de Pieri como empresario se lo debe a que el estadio de Furiani es limpiado por la sociedad Corse Nettoyage Entreprise (CNE), que factura sus servicios por un precio que se estima un 30% superior al que propondría cualquier otra. Pero CNE pertenece a Pieri, que también es el principal accionista de Corsica Gardiennage Services (CGS), una firma privada de seguridad que proporciona al club los guardianes necesarios para que los partidos se desarrollen sin problemas. El precio de la tranquilidad, también en este caso, es un 50% superior al de los de mercado y no siempre los vigilantes comparecen.

La súbita locuacidad de Nicolai viene propiciada por las revelaciones de Jacques Maillot, fundador del Club Méditerranée, que propone en todo el mundo lugares e instalaciones pensadas para las vacaciones. Bueno, en todo el mundo menos en Córcega, pues en la isla ha renunciado a seguir la explotación de sus hoteles y bungalows porque las bombas los hacían estallar regularmente.

"Y eso que pagábamos la vigilancia ofrecida a precio de oro por CGS. Tras cada atentado, decían que los precios subían", explica Maillot, que, en 1994, creyó haber resuelto sus problemas poniendo el nombre de su empresa en las camisetas del Bastia por unos 450.000 euros al año. "Tuve que pagar para frenar las explosiones", concluye Maillot.

Nicolai admite hoy también que "Maillot no pagaba por iniciativa propia. Su patrocinio era pura extorsión". Sin embargo, precisa que no fue él quien contactó con Maillot.

Contra Pieri también se levanta el testimonio de su esposa, durante años gerente de CNE. "Nunca hice nada. Era de paja. Y el salario de mi marido tampoco correspondía a ningún trabajo", le dijo al juez.

Otra mujer, la secretaria de la firma de seguridad de Pieri, cobraba su sueldo del hotel de las Sablettes, propiedad hasta junio de 2002 de Edouard Figarella. "El 29 de junio de ese año, Pieri y otros seis vinieron a verme. Me pidieron que firmase un documento por el cual yo cedía el 60% del negocio. Comprendí que no podía negarme", comenta Figarella. Y tampoco pudo negarse a contratar la limpieza y seguridad de Pieri, así como a dicha señora.

Pieri no pierde los nervios: "Mi esposa ni sabe lo que quiere decir un gerente de paja", le respondió al magistrado a la vez que atribuyó los 8.300 euros que llevaba en el bolsillo al ser arrestado "a la tradición cultural corsa" y otros 25.970 aterrizados en su cuenta corriente "a una compraventa de cuchillos" porque es "coleccionista" de ellos.

Si Figarella ha cedido acciones de su hotel o pagaba religiosamente publicidad en el semanario nacionalista U Ribombu, dirigido por el hermano de Nicolai, "ha sido su libre decisión como accionista mayoritario", apuntó Pieri, que, eso sí, confesó "estar comprometido con un movimiento que se llama Independenza", pero negó tener "relación alguna con el movimiento clandestino, ya sea en el plano político, el militar o el financiero".

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