"Ser cuartos con un juego galáctico es una utopía"
Se le ve sereno, convencido de todas sus decisiones hasta la fecha. Gregorio Manzano (Bailén, Jaén, 1956) vive su primera experiencia en un equipo con mucho eco, en el que aspira a plasmar un juego bonito "a partir de la practicidad". Hasta la fecha admite que la clasificación del equipo es mejor que el fútbol desarrollado, en parte, apunta, por la dificultad de acoplar a muchos jugadores llegados de clubes menos exigentes.
Pregunta. ¿De acuerdo a la plantilla del Atlético es más real el cuarto o el séptimo puesto?
Respuesta. El Atlético puede estar perfectamente entre los ocho primeros. Entre el octavo y el puesto europeo al que yo aspiro la diferencia es un partido, dos; un punto, dos, tres... Lo importante es que el equipo esté en ese abanico. Todo lo que sea estar por encima de un quinto o sexto puesto sería cubrir objetivos superiores a los que nos habíamos propuesto.
"Ibagaza no es un jugador fácil, ve pases que otros no ven, pero mejorará como el vino"
"A los fichajes hay que educarles a vivir en un equipo grande; mire como se adapta Beckham"
"Nuestras expectativas de clasificación están por encima de nuestro juego"
P. ¿Admite que en la clasificación el Atlético está muy por encima del juego que ha hecho?
R. En parte. Hay tres equipos que han marcado un buen juego y el resto hemos ido dando tumbos. Frente a la Real y el Athletic hicimos un buen partido; la primera parte en Albacete fue aceptable y también en Liga con el Sevilla en casa. Hemos hecho cosas, pero intermitentemente.
P. ¿Qué le falta al equipo?
R. Más consistencia defensiva. Es un factor que hay que mejorar. Hemos tenido muchas lesiones y hemos sido vulnerables.
P. Al margen de lesiones usted ha improvisado mucho, se le ve muy dubitativo: que si Rivas, que si Simeone de central, que si Musampa, que si Nano, que si...
R. No, no. Yo creo que se ha improvisado en función del rival, porque la línea de juego siempre ha sido la misma. Cuatro en defensa, cuatro en el medio -con doble pivote, en línea o en rombo-...
P. De repente tuvo fe en Diego Rivas, ahora le han mandado al Getafe dejándole en evidencia...
R. Cuando los jugadores se incorporan a un equipo deben cumplir un papel de acuerdo a su dimensión futbolística. Y en un momento determinado tienen que dejar paso a otros compañeros. Hubo tres partidos, frente a Deportivo, Valencia y Barcelona, en los que era necesario tener mucha intensidad defensiva en medio campo y al Cholo le puse un acompañante más de contención... En otros partidos, ante enemigos más asequibles, lógicamente yo tenía que dar un salto de calidad.
P. Este mismo jugador, Rivas, desplazó incluso a Movilla. Explique qué no le aportaba tácticamente un jugador como Movilla.
R. Con la incorporación de Ibagaza mi idea, como ocurría en el Mallorca, era tener un jugador destructivo delante de los centrales, tipo Lozano, y un enlace con los dos puntas, como hacía Ibagaza con Eto'o y Pandiani. Era mi idea embrionaria del Atlético. Tenía a De los Santos y Simeone, detrás estaba Jorge y luego Movilla.
P. ¿De pivote o enlace?
R. Le veía como un jugador para sacar la pelota y, por tanto, hubiera tenido que quitar a Ibagaza o desplazarle a una de las bandas, que en mi opinión deben ocupar Nano, Musampa, Aguilera, Novo, Ortiz... Era un problema de ocupación de espacio. Le dije que me parecía válido y que podría jugar en Primera en cualquier equipo.
P. Movilla era el mejor en las pruebas físicas.
R. Tiene buena resistencia aeróbica. En las pruebas físicas hay tres grupos, con unos máximos y unos mínimos, y digamos que en un grupo uno había seis o siete jugadores y entre ellos, Movilla. Es lógico que un buen profesional esté bien preparado.
P. Diga las cualidades de Aragoneses para ser portero titular
R. Es muy potente de piernas, con unos reflejos tremendos, buenos puños, unos movimientos de salida muy coordinados y buen juego de piernas.
P. La inmesa mayoría de los fichajes están rindiendo menos que sus anteriores equipos. ¿Por qué? ¿Se siente responsable?
R. Diría que no han llegado al rendimiento máximo que se espera de ellos, lo que no quiere decir que su rendimiento sea negativo porque el Atlético está aspirando a entrar en Europa. A los jugadores les cuesta a adaptarse a otros equipos. Le recuerdo que a Novo y a Musampa, en la tercera jornada, en Pamplona, les mandé a la grada. Yo mismo les pongo un nivel de exigencia.
P. Una vuelta después de lo de Pamplona no han mejorado.
R. Nano ha ido comiendo terreno a Musampa y a Novo, cuando se descuida, se lo come el veterano capitán (Aguilera). Son jugadores que deben sacar a relucir su carácter. En el Atlético hay que ir a vencer cada domingo y hay futbolistas que vienen de equipos donde a lo mejor si no ganaban algunos domingos no pasaba nada; pero aquí sí pasa.
P. Tampoco Ibagaza es el del Mallorca.
R. Es un tipo de jugador distinto. Hay que saber jugar con él y para él. Estuvo cinco años en Mallorca y rindió muy bien la temporada pasada, pero al principio de llegar le costó mucho. Cuando el Caño se ha asociado con futbolistas que entienden muy bien su juego, y el que mejor lo ha entendido ha sido Eto'o, es una delicia. Pero no es un jugador fácil, porque siempre arriesga el pase al máximo, quiere ver donde nadie ve y, a veces él lo ve, pero el que está a su lado no. En el Atlético, el Caño tiene que ir mejorando como los buenos vinos, eso seguro.
P. De usted se esperaba que la sociedad Ibagaza-Eto'o se reprodujera en el Calderón con Ibagaza y Torres. ¿Qué ha fallado?
R. He intentado que se junten, que Torres se acerque a recoger la pelota y luego explote su velocidad. Es cuestión de sincronizarlos y no desesperarse, porque el Caño tiene calidad y Torres, velocidad.
P. Ya deberían haber conectado en la 24ª jornada.
R. Estamos en periodo de evolución. Todo es mejorable.
P. Si la conexión Ibagaza-Torres es tan importante, ¿por qué en tantísimos partidos Lequi pega un zapatazo desde la defensa imposible para los dos jugadores más brillantes?
R. Es cierto y lo hemos hablado. Estoy en contra de los pelotazos y, en la salida del balón, cuando nuestro medio campo está presionado, la misión de Lequi es hacer un cambio de orientación al costado derecho. Nada nuevo, ya lo hacía Koeman. Pero en algunos partidos Lequi ha insistido en hacer cosas que...digamos se le han corregido. A veces los futbolistas dentro del terreno de juego creen que son lo más importante. El día de Copa ante el Sevilla, Lequi pegó pelotazos desde un córner al otro área.
P. ¿El técnico es más importante que los jugadores?
R. Bueno, ellos piensan en dar soluciones al juego que una veces no son las más indicadas y otras sí. El entrenador estudia al rival y guía a los futbolistas en el camino a seguir, luego el juego es dinámico y los partidos no terminan como empiezan.
P. Alguna responsabilidad tendrá usted en que llegaran tantos jugadores nuevos juntos.
R. Cuando llegué estaban firmados el Cholo, Demis y Lequi. Me preguntaron por las negociaciones en curso dije que me parecían bien. Pero se quiera o no un jugador puede driblar o darse la vuelta y no driblar. Quizá alguno diga: 'si aquí driblo y me sale mal, las críticas...' La prensa es influyente en el estado de ánimo de los futbolistas. A veces les viene bien no leer la prensa, yo se lo prohibo en el vestuario antes de entrenarse. Hay que educar a la gente a vivir en un equipo grande. Mire qué poco nota Beckham llegar de un equipo grande al Madrid.
P. ¿Tanta gasolina le queda a Simeone, al que casi siempre usted le busca un hueco?
R. En pretemporada hizo un trabajo como el resto del equipo, de un nivel medio alto. En algunos momentos, pocos, ha estado en el banquillo, pero lo está haciendo muy bien. Juega muy concentrado.
P. ¿Se arrepiente de algo?
R. En el Atlético me marqué una norma al llegar: ser honesto y sincero con la gente. He llegado con las manos limpias, no le debo nada a nadie. Pero me he dado cuenta de que quizá no sea el camino correcto, en el mundo del fútbol se necesita más hipocresía, más cháchara, más parodia. Cuando una persona llega a pecho descubierto y tiene que empezar por decir que antes no había firmado nada... A mi llegada tuve que responder con verdades a cuestiones inciertas. Debiera decir alguna mentirijilla de vez en cuando.
P. Usted llegó con un conflicto con una institución de la entidad como Luis, luego tuvo problemas con un jugador muy apreciado por la grada como Movilla y más tarde con un peso pesado del vestuario como Burgos.
R. Nunca he sido un técnico político, que tome las decisiones que quiera la grada o tal fulano.
P. Si le renovaran, ¿cambiaría mucho la plantilla?
R. Depende de si estamos en Europa o no. Pero que no se pierda en el horizonte cómo y con cuánto dinero se ha hecho esta plantilla. La estamos sacando un jugo... Quiero hacer un equipo que desde la practicidad sea bello.
P. ¿Comparte, por tanto, que lo mejor es su clasificación?
R. El primero que se autocritica por el mal juego soy yo. Dicho lo cual, creo que el equipo está cumpliendo unas expectativas de clasificación, no tanto de juego. Ser cuartos y jugar galácticamente es una utopía, estamos compitiendo con dignidad con equipos de nuestro nivel.
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