"He sido humillado por nada", dice Pantani en una carta a su familia
Más de 20.000 personas dieron ayer su último adiós a Marco Pantani, fallecido el pasado sábado en Rimini. Al interior de la iglesia de San Giacomo de Cesenatico, donde el ex campeón ciclista fue bautizado hace 34 años y en la que se celebró el funeral, sólo pudieron acceder sus familiares y allegados.
Manuela Ronchi, ex representante del ciclista, leyó una carta que Pantani dejó escrita a su familia. "He sido humillado por nada. Durante cuatro años he estado en todos los tribunales, he perdido las ganas de ser como muchos otros deportistas. El ciclismo ha salido perjudicado y muchos jóvenes han perdido la esperanza en la justicia". El obispo de Cesena, Antonio Lafranchi, en la homilía, dijo: "Nadie tiene que ser dejado solo. Nadie tiene que sentirse solo. El hombre es más grande que sus victorias y derrotas".