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Madrid quiere abrir un reformatorio en Soria tras rechazarlo 4 municipios

El Gobierno busca plazas en Soria tras el rechazo al centro de otros tres municipios

La apertura de reformatorios para menores delincuentes se ha convertido en una misión imposible. Tras el rechazo de los ayuntamientos de Tielmes, Cercedilla y Collado Mediano a albergar uno de estos centros, el Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF) halló una alternativa en Salamanca. Pero también se ha malogrado, según el gerente del IMMF, Juan José García Ferrer, por "la alarma social creada". Éste busca ahora plazas en Soria.

El gerente del IMMF (Instituto Madrileño del Menor y la Familia) asegura que "la alarma social suscitada", tras divulgarse que 20 menores autores de delitos en Madrid serían internados en un centro situado a tres kilómetros del casco urbano de Salamanca, "hizo recular a la institución con la que se iba a firmar el convenio". Ahora que esta opción no es posible, el IMMF está negociando con una entidad religiosa para firmar un convenio de 20 plazas para otros tantos menores en un centro de Soria.

Eso sí, siempre que los jueces permitan el traslado a otras comunidades de los menores infractores madrileños, ya que la Ley Penal del Menor aconseja que los chavales estén internados cerca de sus domicilios. Dicha ley elevó la edad mínima de ingreso en prisión de los 16 a los 18 años, lo que ha hecho necesarias nuevas plazas en reformatorios para jóvenes que antes ingresaban en la cárcel.

García Ferrer había prometido a los trabajadores de los reformatorios públicos de la región -encerrados desde hace un mes en protesta por la saturación de estos centros- que este mes abriría 35 nuevas plazas en régimen cerrado. Pero sólo podrá disponer de 15 en régimen semiabierto, que se inauguran hoy en un recinto cuya ubicación no ha querido revelar (y que se ampliarán a 18 en breve) y otras cinco en otro centro de Ciudad Real.

"Cada vez que se divulga que vamos a abrir uno de estos centros surgen protestas de personas y grupos de todo signo político porque, por ejemplo, en Tielmes, Cercedilla y Collado Mediano han mostrado su rechazo tanto los concejales del PP como los del PSOE e IU. Deberíamos reflexionar porque no puede ser que tengamos una Ley del Menor y no podamos aplicarla porque nadie quiere un reformatorio en su barrio", plantea el gerente del IMMF.

Edificios en desuso

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Pero los representantes sindicales de los reformatorios públicos dudan de la voluntad política del Gobierno de Esperanza Aguirre para resolver esta situación. Alberto Sánchez, de UGT, cree que la Comunidad "tiene suficientes edificios sin usar como para tener que recurrir a otras comunidades". Alfonso Rivas, de CC OO, presidente del comité de empresa del centro El Madroño (Carabanchel), cree que el IMMF debería de utilizar como reformatorio la residencia de menores desamparados que tiene vacía en Tielmes. "Lo que no se puede hacer es ir a otros municipios a decirles que se va a construir en ellos un reformatorio sin ofrecerles nada a cambio", apostilla.

Por ahora, el único centro de menores autores de delitos graves cuya construcción está garantizada es el de "seguridad", con 60 plazas, que se levantará junto a la prisión de Valdemoro, en unos terrenos que la Asociación de Huérfanos de la Guarcia Civil ha permutado con el Ayuntamiento de esta localidad.

Hasta ahora, en Madrid no había habido un rechazo tan virulento a la construcción de centros para menores delincuentes. En diciembre de 2000 surgieron protestas de padres, alumnos y profesores del instituto San Fernando, en la Ciudad Escolar de Fuencarral, por la apertura de un reformatorio, el de El Pinar, en dicho recinto educativo. Pero finalmente el centro se inauguró.

Después se han habilitado sin problemas otros cinco centros más en Chinchón, Guadarrama y Carabanchel. En Madrid hay 10 reformatorios (cinco públicos y el resto concertados con empresas) con 196 plazas. Pero la consejera de Familia y Asuntos Sociales, Beatriz Elorriaga, estima que hacen falta 200 plazas más.

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