Las certificaciones de productos se han duplicado desde hace 3 años

Las empresas españolas están cada vez más interesadas en que una firma independiente corrobore y certifique la calidad y seguridad de sus productos. Las cifras son rotundas: desde 2000 hasta 2003 el número de certificaciones de productos se ha más que duplicado, y ya se acerca a las 30.000 por año, según la Organización Mundial de Estándares. La demanda del sector empresarial por conseguir que un organismo autónomo ofrezca una garantía para sus productos ha sido tal que el negocio ya mueve unos 1.200 millones de euros anuales según la certificadora Applus+, filial del grupo Agbar. Y el sector espera que esta cifra aumente drasticámente en los próximos años.

Para Sergio Pastor, consejero delegado de Applus+, las crisis del sector alimenticio, como la de las vacas locas o la gripe del pollo, hacen que los consumidores demanden con mayor insistencia una prueba de que el producto que compran no es dañino. Las empresas que emiten estas certificaciones también han salido beneficiadas por nuevas regulaciones en industrias tan distintas como la juguetera o la automovilística. El sector, sin embargo, se mantiene atomizado a pesar de estos años de bonanza: ninguna certificadora en España controla más del 10% del mercado.