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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Espacios sólidos

Rotundidad y recreación del espacio son dos conceptos clave a la hora de acercarnos a la obra de Leopoldo Nóvoa (Pontevedra, 1919), uno de los artistas gallegos con mayor presencia internacional y que se distingue por una continua y coherente evolución que le ha llevado desde una inicial figuración constructivista hacia una abstracción caracterizada por las estrechas relaciones entre la materia, la definición del espacio y la luz. Las obras que ahora se exponen son una puerta abierta al universo de belleza inquietante que el artista nos propone descubrir, siempre partiendo del ascetismo cromático.

Sus cuadros son mucho más que pinturas y no sólo por el empleo de materiales diversos como cenizas, punzones o cuerdas, sino también por la importancia concedida a la delimitación del espacio. De alguna forma, Nóvoa pinta esculturas y arquitecturas y lo hace con una sobriedad en el empleo de los colores que acentúa aún más la sensación de solidez de su pintura.

LEOPOLDO NÓVOA

'Obras para una década 1993-2003'

Centro Social Caixanova

Policarpo Sanz, 13. Vigo

Hasta el 29 de febrero

Sin embargo, no da la espalda a los conflictos del mundo que le rodea y sus emociones se palpan en las primeras obras en el orden cronológico de esta exposición. La serie Next time the fire está marcada por la conmoción que se vive a principios de los años noventa por sucesos como la guerra en Yugoslavia. Aun dentro de la contención habitual al artista se le escapa un grito en rojo y negro contra los horrores de la guerra.

Pero en general no se detiene en anécdotas narrativas sino que trata de comunicar directamente poéticas visuales y táctiles. El espectador puede llegar a sentirse abrumado ante el gran formato de las obras exhibidas y el misterio inquietante que desprenden unas formas que casi nunca remiten a un objeto conocido pero que revelan tensiones y emociones en las que cualquiera puede llegar a reconocerse. El mundo plástico de Nóvoa es silencioso pero está lleno de sugerencias que invitan a profundizar en el significado de esos auténticos paisajes interiores.

La construcción del lienzo mediante planos añadidos, el maltrato de la tela mediante hendiduras y la vocación tridimensional de la pintura son algunas de las características comunes a unas obras en las que Nóvoa resume, en cierta manera, buena parte de las tendencias en las que ha bebido durante el más de medio siglo que dura ya su carrera artística. Tras su paso por Vigo la retrospectiva viajará a las ciudades de Ourense y Pontevedra.

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