El peligro de viajar a Cazorla
De todos es conocida la belleza y hermosura de la comarca que comprende el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, y es digna de elogio la promoción que de aquella zona se ha realizado consiguiendo aumentar la afluencia de visitantes año tras año. Sin embargo, si algún granadino decide ir a admirar aquella comarca tendrá que tomar distintos tramos de siete carreteras diferentes, algunos de los cuales son totalmente intransitables para cualquier turismo utilitario de los que poseemos la mayoría de los españoles. En concreto, el tramo comprendido entre Jódar y Peal de Becerro (A-315), de unos 25 kilómetros, se encuentra totalmente destrozado, con fragmentos de asfalto que saltan al coche, baches, barro, hondonadas, curvas con nula visibilidad sin señalizar pese al intenso tráfico de camiones, tractores, turismos, etc. Desconocemos la titularidad de dicha "carretera", ni quién es el responsable de que se halle en tan pésimo estado, pero resulta evidente que ahora que se está hablando tanto de seguridad vial, lo primero que se debe hacer es proporcionar un mínimo de seguridad a la vías por las que deben transitar obligatoriamente los vehículos, ya que, pese a la escasa velocidad a la que circulamos por ella, el peligro resulta patente para cualquier conductor de un utilitario. ¿O es que se pretende que puedan gozar de tan privilegiados parajes y de la hospitalidad de sus gentes sólo los que disponen de potentes y lujosos "todoterrenos", provistos de los últimos adelantos en seguridad, los únicos que en caso de accidente podrían salir ilesos de aquella carretera?
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