La tecnología avanza en su combate contra la plaga del envío masivo de correo basura
Algunas empresas proponen como solución el sello digital de pago -Gates confía en que el 'spam' sea una reliquia dentro de dos años - El 56% de los mensajes que circulan por Internet son avisos comerciales no solicitados
El envío masivo de correo comercial no solicitado (spam) es un problema de tal magnitud que se ha hablado de él en foros tan dispares como la reciente reunión de Davos y un seminario sobre el tema impulsado la semana pasada por la OCDE. El 56% de los mensajes que circulan por Internet son spam, según Brightmail.
Bill Gates anunció en Davos que espera que dentro de dos años esta plaga esté olvidada. Al margen de incrementar el combate legal, Gates puso la esperanza en soluciones técnicas. Anunció borrosamente dos posibles sistemas en el futuro. Un administrador de correo que obligue a solucionar un simple puzzle distinto cada vez que se envíe un mensaje y un sistema que obligue a pagar a quien remita un correo rechazado por el receptor.
A falta de conocer los detalles, el primero consistiría en la necesidad de resolver un liviano problema lógico. Quien enviara unos pocos correos no tendría mayor problema porque serían resolubles en segundos, pero ello entorpecería el trabajo de las máquinas de envío masivo ya que necesitarían mucha capacidad de computación. El segundo sistema consistiría en que si un receptor rechaza un correo, el remitente deba pagar por el envío. Los expertos no acaban de ver bien esta solución porque en muchos casos la tarea de localizar al emisor y conseguir cobrarle resultaría titánica y antieconómica.
Propuestas de pago
A la sombra del problema del spam empiezan a surgir propuestas que van asociadas a sellos digitales, al pago, en definitiva, por enviar correo electrónico.
La compañía Goodmail propone un sistema de pago que consiste en que la empresa que quiere remitir masivamente un correo comercial lo hace a través de Goodmail. Los clientes de Goodmail deben garantizar que cumplirán con las peticiones de baja de quienes reciban su correo. El proveedor del servicio de acceso (ISP) recibe el paquete de correos de sus cuentas, con sello cifrado y garantizando la limpieza de los archivos (sin virus, etcétera), y cobra por el envío a sus abonados del remitente. Goodmail percibe una comisión por la gestión. Un portavoz de Goodmail explicó por correo a este suplemento que el sistema estará operativo en Estados Unidos a finales de año, aunque no aclaró cómo trabajará la compañía con correos que deben enviarse a ISP no asociados. En cualquier caso, no parece que llegue a haber suficientes argumentos para convencer al internauta particular de que debe pagar por el correo electrónico.
Hotmail, el más popular servidor de correo, ha conseguido rebajar mediante barreras tecnológicas su tráfico de spam.
AOL ha iniciado la prueba de un sistema para bloquear el correo basura hacia sus 33 millones de clientes. El método consiste en identificar los servidores autorizados para hacer envíos de una determinada dirección de Internet. Si el servidor que envía el correo corresponde al del dominio registrado, el correo circula. Si no, se bloquea.
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