Joaquín repite la historia

La historia se repite. Como en la pasada campaña, el Racing volvió a perder ante el Betis en el último minuto. Y, de nuevo, Joaquín le hizo la faena a los racinguistas. Hasta llegar a ese punto fatal el Racing y el Betis se repartieron el control del encuentro, así como los aciertos y los desaciertos. Pero Joaquín esperaba su momento.

Ambos protagonistas parecieron, desde el principio, más ocupados en crear que en destruir y el espectáculo lo agradeció. En la primera parte, los racinguistas ofrecieron un balompié de alta escuela y estuvieron en un tris de resolver el partido. Lo de menos casi fue el autogol de Benjamín. Lo de más era la soltura con que se accionaba, el toque rápido y el juego alegre de los locales.

El Racing perdió gas poco a poco, desinflado por las dudas tras el gol del empate. Aunque encontró en Morán el creador que lleva toda la campaña buscando. El juego brillante se apagó tan pronto como el Betis abordó la segunda mitad. Víctor reorganizó la línea de medios dando entrada a Capi y Arzu. Obligó al Racing a estar pendiente más de defenderse que de atacar y todo ello se tradujo en mínimos lances de gol.

Iba a más el Betis, crecido en la misma proporción que aumentaba la figura de Benjamín en la zona ancha. La jugada final del gol del triunfo andaluz quizá no hizo justicia, pero premió al equipo más conjuntado y que supo esperar su oportunidad.