"Echo mucho de menos a Queiroz"
Alex Ferguson (Glasgow, Escocia; 31 de diciembre de 1941), director general del Manchester United, no acepta la entrevista en persona. Sólo, por teléfono y con una duración "de cinco a diez minutos", advierte, durante los cuales únicamente responderá a cuestiones relacionadas con "el fútbol europeo". No se le puede preguntar por su disputa con los accionistas mayoritarios del club, John Magnier y J. P. McManus, por los derechos sobre el caballo Peñón de Gibraltar, un purasangre cuyo valor como semental se ha disparado. Tampoco se le puede pedir que explique la manipulación presuntamente fraudulenta de las cuentas societarias con énfasis en la supuesta conexión entre 16 de los últimos fichajes y un intermediario llamado Jason y que es su hijo. Y mucho menos qué opina de Beckham, a quien lanzó un botazo a la cara, en el Real Madrid.
"¿Beckham? No sé cómo juega el Madrid esta temporada. No lo he visto"
"Cuando entrenas, debes hacer lo posible para no perder de vista la ética de la clase obrera"
Pregunta. Hace un mes renovó su contrato hasta 2005. ¿A su edad, 62 años, no se ha cansado de tanto estrés?
Respuesta. Creo que siempre te tienes que hacer la misma pregunta: '¿Lo estás disfrutando?' Yo, sí. Otra cosa que debes comprobar cuando pasas de los 60 es tu salud. La mía está bien. Estas dos cosas son importantes para decidir cuánto tiempo estarás haciendo este trabajo. Y yo lo estoy disfrutando mucho. Como un jovencito. Además, la afición me ha brindado un gran apoyo y veo que el equipo gana o, al menos, tiene la disposición de hacerlo.
P. Se dice que ve mucho fútbol por televisión. ¿Con qué equipos disfruta más?
R. Siempre busco equipos que tengan algo de lo que creo que debería tener el Manchester. Y el Madrid responde a ese interés. Siempre, buscando los partidos; siempre, al ataque, intentando jugar bien, ganar. El Barça juega de la misma manera. No tiene tanto éxito en este momento, pero su propósito es el mismo.
P. ¿No sigue el Calcio?
R. ¡Sí! El fútbol italiano es más pragmático que el británico o el español; más intenso, en el sentido de respetar un planteamiento defensivo.
P. Pero, si se quiere divertir, mira al Madrid.
R. [Risas] Algunos equipos están forzados a mirar su historia para saber lo que son. El Manchester y el Madrid deben a ella mucho de lo que son.
P. ¿De qué entrenadores siente que aprende?
R. Siento respeto por Omar Hitzfeld [Bayern Múnich] y Marcelo Lippi [Juventus]. Creo que la medida de un entrenador exitoso no es tanto cuánto ha ganado, sino cómo y por cuánto tiempo ha preservado la consistencia competitiva de su equipo. Hitzfeld y Lippi han encabezado los proyectos más consistentes del último decenio. Hacer eso en el fútbol moderno es muy difícil.
P. ¿Y cuál es su método?
R. No creo que ganar títulos sea la medida del éxito, sino el intento permanente por mejorar. Nosotros siempre pensamos en reconstruir con jóvenes. Debes mantener una visión a largo plazo.
P. Se dijo que quería fichar a Fernando Vázquez [Valladolid] como ayudante.
R. Eso no es verdad. Sé que se ha publicado. Pero no tengo ni idea de por qué. ¡Traeré a Carlos [Queiroz, Real Madrid] de vuelta!
P. ¿La mayor virtud de Queiroz?
R. Es un innovador del entrenamiento; meticuloso en su planeamiento y preparación. Sólido. Es maravilloso. Lo echo mucho de menos. Fue un incordio que se fuese.
P. En el Madrid no ha pasado por buenos momentos.
R. Todos los que entrenamos a clubes grandes pasamos por dificultades. Los grandes clubes ponen obstáculos que deben ser salvados. Pero no lo dude: Carlos lo conseguirá. Es un tipo duro.
P. Da la sensación de que el programa de promoción de jóvenes que usted estableció al llegar no da frutos. ¿Puede sobrevivir el Manchester a un cambio de política de cantera?
R. El mercado debe completar el equipo. Yo no creo que puedas hacer un equipo competitivo si lo basas todo en la cantera. Nosotros tenemos a Keane, Silvestre y Van Nistelrooy, que aportan madurez. Lo importante es elegir bien.
P. En el Madrid, Florentino Pérez decide a quién contratar y a quién no. ¿Admitiría usted un presidente así?
R. Yo identifico al jugador que quiero fichar. Eso es lo normal. Hablo con el presidente o con el ejecutivo para consultar y a veces llamo al técnico del jugador que quiero contratar o al presidente del equipo que tiene sus derechos. Pero negociar contratos, sueldos y todo eso queda en manos del presidente.
P. ¿Y la elección del jugador?
R. No hay ninguna posibilidad de que no sea mía.
P. ¿Qué le parece el centro del campo del Madrid, con Guti y Beckham?
R. Ahhh... Honradamente, no sé cómo juega el Madrid esta temporada. No lo he visto.
P. Usted se crió en unos astilleros y trabajó en una fábrica de piezas para barcos. ¿Por qué siempre ha dicho que su origen obrero ha sido fundamental para formarse como entrenador? ¿Se opone al fútbol moderno, de estrellas del espectáculo?
R. No. Una amplia mayoría de los futbolistas tiene un origen humilde. Esta generación goza de privilegios muy superiores a los de nuestros padres y abuelos, que debieron luchar contra las privaciones alimenticias y medioambientales del área industrial. Cuando entrenas a jugadores, debes hacer lo posible para no perder de vista la ética de la clase obrera. Intento que aprecien mis orígenes.
P. ¿No cree que esos valores van a desaparecer del fútbol?
R. El fútbol nació en el mundo industrial y la ética del trabajo es parte de su esencia. La gente paga mucho dinero para ver un partido, pero no sólo quiere ver jugar; también, entrega al ciento por ciento, entusiasmo. Eso no es pedir demasiado. Puede que haya jugadores que piensan que esto es difícil, pero es lo que miles de aficionados quieren. Las dotes de motivación son importantes por eso. No hay nada malo en ver que trabajas duro. Es refrescante oír a un jugador que dice: '¡Dios mío, cómo he trabajado hoy, corriendo arriba y abajo!'.
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