Francia pone freno a la fusión entre Moulinex y su competidor SEB
La fusión entre los fabricantes de electrodomésticos Moulinex y SEB sufrió ayer un traspiés cuando el Consejo de Estado francés anuló una decisión del Ministerio de Economía que daba luz verde a su unión. De esta forma, la alta jurisdicción francesa dio la razón a Babyliss, filial francesa del estadounidense Conair; al grupo holandés Philips y al italiano DeLonghi, que habían recurrido la fusión por atentar contra las reglas de la competencia. Las autoridades monetarias francesas dieron su consentimiento a la adquisición de Moulinex por SEB en julio de 2002, después de que Bruselas validase la fusión en cinco países europeos y pusiese condiciones para la operación en otros nueve.
El Ministerio de Economía deberá examinar de nuevo el caso antes de volver a autorizar o no esta fusión, decidida en 2001 por el Tribunal de Comercio de Nanterre. En un comunicado, el titular francés de Economía y Finanzas, Francis Mer, mantuvo que la decisión del Consejo de Estado "no cuestiona la fusión de activos y de empleos de Moulinex por SEB". El ministro francés también añadió que "en un plazo de seis meses máximo, tras la notificación oficial de la decisión, se procederá a un nuevo examen de la operación" y se tendrán "en cuenta todas las implicaciones económicas y sociales de la nueva decisión".
SEB es un fabricante francés de pequeños electrodomésticos que posee marcas como Tefal y Rowenta. También posee Calor y SEB en Francia y Bélgica, Arno en Brasil y Samurari en países del pacto andino. Moulinex, por su parte, es un competidor directo de SEB con dos marcas de prestigio, Moulinex y Krups, así como Swan en el Reino Unido.
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