Un clásico renovado
PARA TODOS AQUELLOS que ya lleven un tiempo navegando por las procelosas aguas de Internet, el programa que hoy viene a esta columna es ya un clásico. Pero para aquellos que se incorporan ahora o llevan poco tiempo conectado a la red de redes, podrán descubrir que, a poco que les guste la música y suelan escucharla cuando están online, se convertirá en una aplicación imprescindible dentro del disco duro del ordenador.
Se trata de WinAmp, que ya ha alcanzado la versión 5.0. La finalidad principal de esta aplicación es la de reproducir imagen y sonido, tarea ésta que ya realizan miles de programas. Pero lo que la diferencia de los demás es todas las funcionalidades que la complementan y que hacen que con el paso del tiempo se haya convertido en el estandar de facto para reproductores multimedia en el entorno Windows.
Por ejemplo, con WinAmp se pueden reproducir desde los discos compactos de música convencionales hasta los ya archifamosos archivos en formato mp3, pasando por otros menos conocidos pero también utilizados (.ogg, .wma...)
Una de las características más apreciadas de esta herramienta son sus plug-ins (conectores). Suele tratarse de pequeñas aplicaciones que se integran en el programa principal y sirve para añadirle nuevas funcionalidades al conjunto. La mayoría de ellas son creadas por los propios usuarios de la aplicación. Los hay de todos los tipos. Desde las que añaden espectaculares efectos visuales a la reproducción mediante complicadísimos algoritmos matemáticos hasta las que convierten el escritorio de nuestro ordenador en una discoteca ambulante. La mayoría de estos plug-ins se pueden descargar desde la propia web de WinAmp.
Otra funcionalidad son los skins (pieles). Se puede alterar completamente el aspecto visual del programa cambiando el skin. Hay de todos los tipos y cada usuario, con unas breves explicaciones que se pueden encontrar en la red, puede crear un interfaz personalizado con el motivo que desee.
Esta versión incorpora la "WinAmp Library", una funcionalidad que permite crear bases de datos propias para la reproducción de música personalizada, así como escuchar música de las miles de estaciones de radio que emiten por la red.
Permite asímismo visualizar diferentes formatos de video (aunque no algunos de los más importantes como Quick Time) y conectarse a multitud de estaciones de televisión que se emiten vía Internet.
La versión gratuita también ofrece la posibilidad de grabar a cd desde la propia aplicación, aunque a menor velocidad (x2) que la versión de pago. El registro de esta versión, denominada Pro, cuesta 14,95 $ (algo más de 12 euros). La descarga de la versión gratuita más avanzada ocupa algo menos de 6 megas y medio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.