Muere el hombre apuñalado el lunes junto a la Gran Vía

José Luis Fernández Lage, el hombre de 43 años que resultó herido de extrema gravedad la noche del pasado lunes en el distrito de Centro (véase EL PAÍS de ayer), murió a causa de la puñalada que recibió en el hemitórax izquierdo. La cuchillada le produjo una gran pérdida de sangre y le afectó a un pulmón y al corazón, según fuentes policiales. El Grupo V de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía se encarga desde ayer de las investigaciones para intentar detener a los culpables. Ésta es la tercera muerte violenta que se produce en la región en lo que va de año.

Fernández Lage fue hallado, a las 23.30 del lunes, tendido en el carril derecho del sentido de bajada hacia Gran Vía, frente al número 32. Junto a él había un gran reguero de sangre que manaba de una herida que le acababan de infligir. El rastro llegaba hasta un local de alterne situado en la calle de Mesonero Romanos, a unos 300 o 400 metros del lugar donde fue encontrada la víctima.

Allí acudieron varias dotaciones del Samur-Protección Civil, que pronto se percataron de la gravedad de la herida que sufría Fernández Lage. Tras estabilizarlo dentro de una pequeña tienda de campaña, lograron trasladarlo al hospital Doce de Octubre, adonde llegó alrededor de la una de la madrugada con pronóstico crítico. Había perdido gran cantidad de sangre, según explicó una portavoz de Emergencias Madrid.

Los peores pronósticos se confirmaron a las cuatro de la madrugada, tres horas después de su ingreso: Fernández Lage murió en el hospital. A partir de entonces comenzaron a trabajar los investigadores de Homicidios. "Es un caso difícil, ya que no hemos podido hablar con la víctima y no hay ningún testigo en la zona que nos permita saber qué ocurrió realmente antes de la puñalada", señalaron fuentes policiales.

La primera hipótesis que barajan los investigadores es la del ajuste de cuentas, dado el amplio historial delictivo que tenía la víctima: 39 antecedentes policiales por robos con fuerza e intimidación en su mayoría. Tampoco es descartable que protagonizara algún altercado dentro del local y se enfrentara a los dueños, lo que pudo haber desencadenado una reyerta.

La policía trataba de localizar a sus familiares, ya que en el domicilio que consta en su documentación no era conocido por los vecinos: a nadie le constaba que residiera allí. Por fin, la esposa del fallecido acudió sobre las 17.00 de ayer al Instituto Anatómico Forense para hacerse cargo del cadáver. Estaba visiblemente afectada, ya que se había enterado de la noticia hacía poco tiempo. El cuerpo será trasladado a mediodía de hoy a Cistierna (León), donde recibirá sepultura.

La respuesta del delegado

El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, consideró "lamentable" la muerte de José Luis Fernández Lage -la tercera muerte violenta de 2004- y a continuación afirmó que el fallecido había sido detenido "39 veces" y que este tipo de crímenes se está produciendo "entre gentes con una personalidad muy concreta". "El esfuerzo policial para evitar este tipo de hechos es permanente", aseguró Ansuátegui, que quiso transmitir un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos, porque en estas mismas fechas, el año pasado, la lista de homicidios sumaba ya seis víctimas. De hecho, 2003 fue el año más sangriento de las últimas décadas: se registraron 99 homicidios en toda la región, frente a los 75 del año anterior.