Ronaldinho, más fuerza que resistencia

Las prestaciones de Ronaldinho han bajado desde la rotura muscular que le apartó de los campos durante cinco semanas, desde noviembre hasta mediados de diciembre pasado, y por cuatro partidos de Liga. ¿Las razones? "Ronaldinho tiene el físico de un velocista de 100 metros. No es un un atleta de medio fondo", argumenta Jordi Ardévol, jefe de los servicios médicos del club. "Es un futbolista de una potencia explosiva impresionante, similar a Ronaldo, por lo que la resistencia no está desarrollada y provoca esfuerzos más fuertes de los que su cuerpo admite".

Tanto los médicos como el cuerpo técnico coinciden en que Ronaldinho no está fino desde su lesión. "A finales del año pasado constatamos que su rendimiento no era el mismo que en el inicio de temporada", relata Ardévol. "Nos dimos cuenta que, pese a su juventud [23 años] y tener un don para el fútbol, no podía con todo", añade. "En los últimos partidos, salía del campo tocado, no por fatiga sino por las múltiples contusiones que recibía".

El brasileño había anunciado dos días antes de la eliminación copera en Zaragoza, el pasado 22 de enero, su próposito de dosificar su trabajo diario en los entrenamientos con un plan especial de recuperación. Durante las jornadas previas al partido en La Romareda, el delantero no se ejercitó al mismo ritmo que el grupo, como precaución para estar al máximo de condiciones para el partido. Ronaldinho fue titular en el partido de cuartos de final, aunque el técnico, Frank Rijkaard, le sustituyó por Luis Enrique a trece minutos del final del choque, en una decisión exclusivamente técnica y no médica.

Aprovechando su ausencia por sanción ante el Albacete, se programó durante dos semanas un trabajo específico para Ronaldinho, con sesiones dobles. "Se trata de que aumente el fondo físico y su capacidad de recuperación en las cargas de fuerza interválicas", puntualiza Ardévol. "Hay que acondicionar el músculo del futbolista frente a la cantidad de golpes que recibe". Ayer, jornada festiva para la plantilla, Ronaldinho no descansó y siguió con una preparación específica que concluye la próxima semana. Al final del ejercicio, fue sometido a un control médico exhaustivo para valorar su evolución. "Ronaldinho ha progresado", dijo Ardévol. El plan especial de recuperación está supervisado por el ayudante de Rijkaard, Henk Ten Cate, y los preparadores físicos Paco Seirul-lo y Albert Roca, hasta ahora en el Sabadell y amigo personal del técnico holandés, con el que coincidió como futbolista en el Zaragoza en los ochenta.