Tarde de emociones
Pese al viento que sopló toda la tarde y a lo soso y peligroso del encierro, los tres espadas llevaron emoción a los tendidos.
Manuel Caballero, con señorío veroniqueó a su primero y en su faena dio un recital del pase natural. Con su manso segundo se esforzó, pero lo bronco del ejemplar no permitió floritura alguna.
Aunque el primero de José María Luévano desarrolló sentido, lo dominó. A Diácono, su aplomado segundo, lo obligó a embestir y a entregarse. Le cuajó una faena en la que barrió la arena en cinco series de inmarcesibles derechazos bien rematados.
José Luis Angelino se lució con la capa y los palitroques en sus dos enemigos. En su emotivo trasteo al primero se arrimó y dibujó un toreo templado. Se le esfumó el trofeo por hacer guardia con el acero. A su revoltoso segundo lo muleteó con quietud sin importarle los derrotes del bicho.
Refugio / Caballero, Luévano, Angelino, Trueba
Toros de La Venta del Refugio: presentables; descastados, pitados en el arrastre, salvo el 5º. Manuel Caballero: oreja y palmas. José María Luévano: vuelta y oreja. José Luis Angelino: al tercio; aviso y palmas. El rejoneador Gerardo Trueba: pitos. Monumental Plaza México, 1 de febrero. 14ª corrida. Un cuarto de entrada.
El rejoneador Gerardo Trueba fracasó con un distraído oponente de Los González.