Red en el abismo
Estudio de G. Zachodjakin, 1930.
Las blancas están a punto de caerse por el abismo porque no hay manera de evitar que el peón negro de f2 se convierta en una dama: el rey blanco está demasiado lejos, el alfil circula por casillas de color opuesto a la de coronación y el caballo llegaría tarde para evitarla. Por tanto, si hay alguna salvación debe estar en el abismo, en forma de red o agarradero. Y es de cajón que la clave debe estar relacionada con el ataque al rey negro. La primera variante que se descubre levanta el ánimo: 1 g7+, Rg8 2 Cg4, f1=D 3 Cf6+, Rf7 4 g8=D mate. Pero la segunda lo baja otra vez al ras del suelo: 1 g7+, Cg7, y si ahora 2 Cf7+, Rg8, y las blancas quedan con sus dos piezas amenazadas, además de la bomba en f2 a punto de estallar. Entonces, ¿acaso hay un error en el enunciado y es imposible hacer tablas? No, la red existe, y es muy espectacular, pero la densa niebla del abismo impide verla: 1 g7+, Cg7 2 Cf7+, Rg8 3 Ac5!! (no es un intento desesperado sino la primera mitad de una idea magnífica. De momento, las blancas han salvado sus piezas porque la amenaza de captura en f2 obliga a coronar. De lo contrario, el empate podría firmarse ya) 3... f1=D 4 Ch6+, Rh8 5 Ad6!! En la notación de ajedrez no se admiten más de dos signos de admiración, pero esta maravilla merece al menos tres. La dama negra nunca podrá capturar el alfil por el jaque doble en f7. Si se mueve el caballo de g7, el alfil daría jaque en e5, donde la dama tampoco podría comérselo por el citado doble en f7, y el corcel tendría que desandar sus pasos. Dado que la dama sola no puede dar mate, la posición es de tablas. Realmente impresionante por la belleza y profundidad, y muy instructivo.
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