Zaplana alaba el relevo en el Consell y Alborch reivindica una ciudadanía plena para las mujeres

Los cabezas de lista del PP y del PSPV al Congreso por Valencia en las próximas elecciones, el ministro Eduardo Zaplana y la ex ministra Carmen Alborch, respectivamente, se midieron ayer a distancia. Los dos candidatos pronunciaron sendas conferencias en foros distintos. Ambos congregaron a sus respectivos partidos. Las diferencias se apreciaron en las asistencias. Mientras Zaplana contó con la cúpula de las organizaciones empresariales, que no enviaron representación a la conferencia de Alborch, ésta se vio arropada por un amplio espectro de personas del mundo universitario, del feminista, vecinal y de todo su partido. Zaplana alabó el proceso de relevo en el Consell y Alborch reivindicó una ciudadanía plena para las mujeres.

La conferencia de Zaplana en el Foro de Opinión congregó a todo el partido. Con el Consell prácticamente al completo, empezando por su presidente, Francisco Camps, y una nutrida representación de diputados autonómicos y nacionales, presidentes de diputaciones -excepto el de Castellón, Carlos Fabra- y con los representantes de la patronal prácticamente al completo, fue significativa la presencia de los dirigentes de Unión Valenciana José María Chiquillo y Valero Eustaquio. Una presencia que Zaplana resaltó cuando en su alocución, y con la mirada puesta en ellos, dijo que el PP tiene que ser "generoso" y animar a integrarse a todos aquellos que quieran "sacar adelante a esta tierra". O cuando alabó la figura de Vicente González Lizondo. O cuando dijo que algunos partidos nacionalistas "sólo algunos", precisó, "juegan un papel perturbador para España". Era una referencia a los nacionalistas vascos pero, sobre todo, al catalán Josep Lluís Carod Rovira, que ha "negociado" con ETA "para elegir a quién tienen que matar y a quién no".

El ministro hizo un repaso de los logros del PP desde que accedió a la Generalitat en 1995, aunque no se extendió: ya lo había hecho -profusamente, con entusiasmo y con grandes elogios a Zaplana y al PP- la presidenta del Foro, Amparo Caballer. Destacó Zaplana, para salir al paso del enfrentamiento interno entre sus partidarios y los del presidente del Consell, el "proceso de relevo inteligente" que ha colocado a Camps en la Generalitat, "un diseño de pizarra que salió bien".

También estaba en la conferencia de Zaplana el cabeza de lista al Congreso del PP por Alicante, el ministro de Defensa Federico Trillo, quien por la mañana participó en el primer acto de precampaña de su partido en esa provincia: un almuerzo de trabajo con Zaplana y con destacados dirigentes del PP alicantino. Antes de esa reunión, Trillo realizó unas sorprendentes declaraciones sobre su candidatura. "Alicante es la provincia que más ha crecido en los últimos años", aseveró sin ofrecer datos ni aclarar qué tipo de crecimiento y sin dar opción a preguntas al respecto.Y agregó "No me pregunten por el rival; no sé si es Ángel Franco o Ángel Luna". Trillo, que encabeza la candidatura por Alicante por cuarta vez consecutiva, no ha protagonizado en el Parlamento iniciativa directa alguna a favor de Alicante.

Al otro lado de Valencia, la candidata socialista Carmen Alborch pronunció a instancias del Club de Encuentro Manuel Broseta una conferencia que tenía comprometida desde hacía tiempo sobre la ciudadanía de las mujeres. La arroparon los dos cabezas de listas por Alicante y Castellón, Leire Pajín y Jordi Sevilla, el líder de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, que presentó la conferencia, y la práctica totalidad del partido. No hubo ausencias en este sentido.

Ante un auditorio en el que se hallaban dirigentes de movimientos de mujeres, organizaciones vecinales, asociaciones de padres de alumnos, profesores de Derecho, compañeros de facultad de la ex ministra de Cultura y miembros de su antiguo equipo, Alborch hiló un discurso en el que pidió "cambios estructurales profundos", tanto en la esfera legal como en la política, para que las mujeres ejerzan una ciudadanía plena. La candidata, que no olvidó en su charla un recuerdo al que fuera su profesor en la Universidad Manuel Broseta -asesinado por ETA, precisamente en el campus universitario, en 1992-, lamentó que la igualdad legal de la que disfrutan teóricamente las mujeres no se haya traducido en una igualdad real de trato. Alborch reclamó, por último, que se supere de una vez por todas la separación entre lo público y lo privado, porque "somos invisibles en el presente y lo hemos sido a lo largo de la historia", concluyó.