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VISTO / OÍDO
Columna
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Abstinencia

Bush advierte a los jóvenes contra las enfermedades sexuales y les dice que el mejor remedio es la abstinencia. Les va a dar el mono. El discurso sobre el estado de la Unión ofrece una visión total de sí mismo: mitad monje, mitad soldado. La mitad guerrera le hizo decir que la creencia de que la amenaza terrorista ha terminado es "una peligrosa ilusión". Junto al mono, el miedo. Y lanzó una advertencia a los "jueces activistas": algunos han abierto la puerta a matrimonios dentro del mismo sexo, y eso va a traer una enmienda constitucional prohibiéndolo. Es una necesidad para que se defienda "la santidad del matrimonio". Todo es natural, porque la nación está en guerra: atraviesa una tragedia. Y en las tragedias, ya se sabe, lo mejor es no acostarse los unos con los otros, porque el pecado puede atraer la cólera de Dios. Supongo que de estos temas hablarían Aznar y él en las vísperas del discurso; y del de Aznar o de las comparecencias que tuvo el día de la disolución de las cámaras. Se influyen mucho. Poco antes Aznar había dicho todos los horrores que está representando Francia, y entre ellos el de no solidarizarse con Bush y con él, y Blair: pero la coincidencia con el odio a Francia se ha cifrado también en la fama que tiene ese país de no seguir los buenos caminos de la abstinencia o la templanza. Y de haber hecho una revolución. Una vez el abuelo del presidente, Manuel Aznar, me dijo en París que tuviera mucho cuidado, que en Madrid se me estaba acusando de afrancesado. Me quedaba tiempo para cambiar: él mismo era un ejemplo. También me llamó el embajador en Francia para decirme que tuviera mucho cuidado. De la abstinencia no me hablaron nada. Eran personas serias, y el embajador dimitió de su puesto para irse a Brasil siguiendo a la persona a la que amaba.

Me distraigo con la autobiografía. El hecho es que la abstinencia la describe el diccionario de la Real como "virtud", y tengo dudas de si estas definiciones comprometen el pensamiento académico, y si al mismo tiempo que marcan la palabra adoptan su contenido. Los del idioma inglés no la señalan como tal, aunque sí dicen que en el pensamiento religioso es una obediencia. Una de las cuatro virtudes cardinales. Y así vamos viviendo hasta las elecciones de marzo y noviembre. ¿Y después?

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