El Mercat de les Flors apuesta por la danza en su nueva temporada
Ésta es la segunda temporada de Andreu Morte en la dirección del Mercat de les Flors, espacio público que con su llegada abrió una nueva etapa atenta a los creadores más inquietos y las nuevas propuestas escénicas. Inmerso en la definición del modelo más oportuno, que encuentre su sitio en el denso tejido teatral de la ciudad y no suponga en ningún caso "competencia desleal", Morte encara la nueva temporada con una apuesta por el trabajo de las compañías de danza contemporánea en una situación más comprometida económicamente. Su intención es convertir el teatro, concretamente la sala Ovidi Montllor, en el espacio de referencia para la danza en Barcelona, con una línea continuada de coproducciones que este año incluye ocho espectáculos, entre ellos las nuevas creaciones de las compañías Mariantònia Oliver, Las Malqueridas e Iliacán.
El otro puntal del Mercat, según los planes de Morte, consiste en transformarlo en el escaparate de las producciones internacionales de grupos que se caractericen también por su carácter innovador (para el año próximo, el director baraja los nombres de las compañías Rosas, Wim Wanderkeybus y Fréderic Flamand). Este cometido se reserva a la mayor de las salas, la Maria Aurèlia Capmany, que estará a pleno rendimiento la próxima temporada. "Será casi un teatro nuevo", asegura Morte. En total, la inversión tiene un coste de 900.000 euros; a ellos se suma un presupuesto para la temporada de 2,6 millones de euros (1,5 millones destinados a la programación), que supone un incremento del 15% respecto al ejercicio anterior.
Riesgo
Danza y espectáculos internacionales son, pues, las dos grandes apuestas de Morte, englobadas siempre en una opción de artes escénicas de riesgo y con una oferta pluridisciplinar.
En la misma tendencia se incluyen otras líneas de programación: el teatro de creación (como el desarollado por Sèmola Teatre, que presentará Centvinticinc; Marta Galán y Néstor Doménech, con Transilvania 187. In memoriam, y Roger Bernat, cuyo La la la la la fue coproducido por el Mercat y el Lliure), las nuevas tecnologías (especialmente con los festivales Art Futura y Resfest), la música (se dejan de lado los grandes conciertos y el flamenco de la pasada temporada, y se da entrada a los jóvenes creadores musicales, que tendrán su espacio en la sala Sebastià Gasch) y el cine.
Además, el Mercat mantiene su colaboración con pequeños espacios de la ciudad, como el Antic Teatre y el Espai Brossa, con los que coproduce algunos espectáculos.
El teatro reafirma su pretensión de llegar a un público joven con una política de precios ajustados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.