Sharon felicita al embajador que destruyó una obra en un museo

El primer ministro israelí, Ariel Sharon, felicitó ayer a su embajador en Suecia, Zvi Mazel, después del incidente que éste protagonizó el día anterior en un museo de Estocolmo. El Ministerio de Exteriores salió también en defensa de su representante, cuyo polémico acto fue calificado de vandalismo por parte del autor de la obra, de nacionalidad israelí. La obra de arte destruida incluía una foto de una suicida palestina.

Al comenzar la reunión semanal del Consejo de Ministros, Sharon mostró su apoyo al embajador Mazel, quien arremetió contra el montaje audiovisual con la imagen de una suicida palestina. "He llamado al embajador israelí... y le he dado las gracias por su lucha en contra de la creciente ola de antisemitismo", dijo Sharon. "Le he dicho que el Gobierno le apoya", agregó el primer ministro.

Dado que el autor de la obra, Dror Feiler, nació en Tel Aviv, el ministro de Asuntos de la Diáspora, Natan Sharansky, apuntó luego que "este montaje se convierte en un instrumento en manos de aquellos que quieren destruir al pueblo judío". Otros miembros del Gobierno expresaron igualmente su satisfacción por la forma en que actuó el diplomático.

El revuelo desencadenado por el incidente hizo que el embajador de Suecia en Israel, Robert Rydberg, intentara quitarle hierro al asunto. "Todo el problema emana de un malentendido, de una mala interpretación", señaló. Tras visitar la sede del Ministerio de Exteriores en Jerusalén, frente a la que se habían congregado varias decenas de familiares de las víctimas del atentado de Haifa, el representante sueco continuó diciendo que "la obra muestra a una mujer palestina que ha asesinado a civiles, mencionando los nombres de este trágico atentado". En su opinión, "no supone la justificación del asesinato, sino que se trata de un caso de mal gusto que se ha sobredimensionado", concluyó, ensalzando el buen estado de las relaciones entre ambos países.

Finalizada la sesión ordinaria del Consejo, Sharon convocó otra extraordinaria entre los ministros que componen el Gabinete de seguridad -Defensa, Exteriores, Justicia y Hacienda- con la comisión técnica que les asesora en el caso abierto por la Autoridad Nacional Palestina ante el Tribunal Internacional de La Haya. A pesar de que Israel rechaza en principio la jurisdicción de dicho tribunal a la hora de dilucidar la legalidad o ilegalidad de la barrera de separación que construye en Cisjordania, el Ejecutivo se ha dotado de un grupo de expertos -encabezados por el fiscal general del Estado, Edna Arbel- que la pasada semana recomendó a Sharon modificar parte del trazado, no sólo para que sea potencialmente defendible ante dicho tribunal, sino ante su propio Tribunal Supremo de Justicia, que mañana, martes, celebra su primera audiencia al respecto.

Aunque mostró una cierta predisposición a realizar cambios en el trazado, Sharon negó hacerlo debido a presiones externas. "La redefinición de la ruta de la barrera tendrá lugar únicamente como resultado de las deliberaciones internas, basadas en la experiencia acumulada a lo largo de los últimos meses en que se ha estado construyendo". Y aunque también reconoció que "perjudica la calidad de vida de los palestinos", aseguró que los cambios en el trazado sólo se basarán en criterios de seguridad.

Por otra parte, el Ejército reabrió ayer el paso fronterizo que comunica Israel con la franja de Gaza, después de haberlo mantenido unos días cerrado en represalia por el último atentado suicida registrado en el acceso al polígono industrial de Erez. Por este motivo, los controles y registros de salida fueron tan intensos que solamente llegaron a salir unos 1.500 jornaleros, cuando la cifra habitual de las últimas semanas superaba los 15.000.