El club del millón

Se ha convertido en la más emblemática instalación de ocio de Madrid. En vísperas de su cuarto aniversario, el Palacio Vistalegre acaba de superar el millón de espectadores y ha incrementado su facturación el 78%, en una temporada con más de cien acontecimientos celebrados, el doble que el año pasado, entre corridas de toros, conciertos o cenas de empresa. Cincuenta millones de euros costó la remodelación y cerramiento de la antigua plaza de La Chata.

Palumi, la empresa que explota el recinto, registró una facturación de 3,2 millones de euros en 2003, un 78% más que el año anterior

El Palacio Vistalegre cumplirá a finales de marzo su cuarto aniversario. Un coso taurino remodelado para optimizar su aforo más allá de los festejos relacionados con la fiesta nacional. En su cuarta temporada, las dos empresas que gestionan el palacio han duplicado el número de eventos organizados respecto a 2002. El público que ha acudido a esta instalación el pasado año ha aumentado el 83%, hasta superar el millón de asistentes. Más de un centenar de acontecimientos han tenido cabida en esta emblemática plaza de toros madrileña.

Palumi, la empresa que explota el recinto, registró una facturación de 3,2 millones de euros en 2003, con un incremento del 78% respecto al ejercicio precedente. Una cifra discreta, debido a que esta sociedad sólo actúa como promotora en espectáculos taurinos.

El año 2000 se produjo la inauguración de esta instalación. Una cúpula cerró la antigua plaza de toros del madrileño barrio de Carabanchel, La Chata, para permitir la celebración de todo tipo de espectáculos en invierno, mientras que una cubierta móvil permite en verano abrir esta moderna plaza de toros para la celebración de festejos taurinos. La inversión inicial en estas instalaciones alcanzó los 48 millones de euros.

Hasta 14.000 personas entran en el Palacio Vistalegre, el recinto con mayor aforo cubierto de Madrid y el segundo de España. Las empresas que explotan la plaza lo hacen en régimen de concesión por 75 años. La instalación debe gran parte de su meteórico prestigio al incendio que destruyó el Palacio de Deportes y que obligó a desviar la celebración de numerosos eventos hacia la antigua plaza del Sur de Madrid, la mejor instalación existente entonces.

Mayor oferta

La reapertura del Palacio de Deportes constituirá sin duda una competencia para Vistalegre: "Nuestra intención es la de mantener una estrecha relación de colaboración y apoyo con todos los recintos con características similares al Palacio Vistalegre, como puede ser el caso del nuevo Palacio de Deportes en Madrid, que sin duda va a suponer la posibilidad de una mayor oferta de espacios", comenta Juan Ignacio Carbonell, director general de Palacio Vistalegre.

Palacio Vistalegre ha organizado numerosos acontecimientos y celebraciones desde su nacimiento. Además de los clásicos espectáculos taurinos, en esta arena se han dado cita desde estrellas del pop-rock, como The Cranberries, Lenny Kravitz, Red Hot Chilli Pepers, Iron Maiden o Marilyn Manson, hasta artistas de renombre de habla española, como Rosario, Luis Miguel u Operación Triunfo. Ha acogido óperas como Nabucco, música clásica o competiciones deportivas, como la liga ACB y los campeonatos nacionales de kárate o voleibol, sin olvidar espectáculos infantiles, como Disney sobre hielo. Galas, congresos, cenas y comidas de empresa, presentaciones de productos, spots televisivos, desfiles de moda y mítines políticos, todo cabe en este escenario.

El Palacio Vistalegre constituye una de las 22 arenas que existen en Europa, entre las que se encuentran Wembley, en Londres; Bercy, en París, o los recintos de Colonia y Milán. "Todos estos recintos han sido sedes olímpicas en algún momento de su historia y en la actualidad acogen las giras mundiales de artistas de primerísima fila, como Madonna, Bruce Springsteen o los Rolling Stones, y que vibran a diario con los campeonatos deportivos de baloncesto o voleibol, espectáculos infantiles, como Disney on Ice, y culturales de mayor prestigio del mundo", indica Carbonell.

El director general de Vistalegre asegura que "la polivalencia de una arena influye principalmente para incrementar el mínimo de eventos que se puedan celebrar y en la demanda que tendrá que celebrar otros nuevos. Es un error creer que por tener una instalación mejor, Madrid vaya a albergar eventos de mayor nivel".