Recorte puntual

La Bolsa española registró ayer el segundo descenso en este ejercicio, sin más causa aparente que el nerviosismo de los inversores. Los grandes valores del Ibex 35 se vieron envueltos en un fuerte proceso de recogida de beneficios, con especial incidencia en el grupo SCH. Las acciones del banco bajaron el 0,63%, aunque a lo largo de la mañana llegaron a caer el 1,48%, y las de Banesto terminaron la sesión con un recorte del 3,43%.

La coincidencia de una apertura negativa en la Bolsa española con la publicación del IPC de diciembre, que deja la tasa anual de inflación en el 2,6%, y con un descenso del 1,82% en la Bolsa de Tokio, produjo algunos comentarios jocosos sobre los "buenos viejos tiempos", cuando la Bolsa japonesa y los datos de la economía española gozaban de cierta capacidad de influencia en el ánimo de los inversores.

El Ibex 35 terminó esta sesión con un descenso del 0,26% y el índice general de la Bolsa de Madrid perdió el 0,20%, mientras que el resto de los mercados de la zona euro mantenía posiciones, aunque con algunos altibajos. Las mejores expectativas de crecimiento para el presente trimestre y el último de 2003 por parte de la CE animaron discretamente a los inversores europeos y dejó descolgados a los españoles.

París subió el 0,40% y Francfort el 0,33%, mientras que la Bolsa de Londres terminó la sesión con un descenso del 0,12%.

En el mercado estadounidense continúan publicándose resultados positivos por parte de las empresas tecnológicas, con el consiguiente efecto positivo para sus cotizaciones. Ayer, IBM publicó unos resultados trimestrales que mejoraban un 41% los del año anterior, lo que permitía mantener las expectativas de mejora para este trimestre.

La Bolsa de Nueva York se anotaba un avance del 0,41% a media sesión, al tiempo que el mercado Nasdaq ganaba el 0,46% en su índice selectivo. Estos discretos avances coincidían con la tibieza con que el Libro Beige de la FED se refería a la mejora de la actividad económica.