"El 90% de la vanguardia es una tomadura de pelo", dice el pintor Cristóbal Toral

El pintor Cristóbal Toral, considerado como una de las figuras clave de la pintura española contemporánea, se califica como "un enemigo siempre de la mala pintura", y considera que "el 90% de lo que se llama vanguardia es una tomadura de pelo". "La vanguardia es, en bastante medida, una coartada para darle cobijo a la mala pintura", dijo en una entrevista Toral. El pintor, sin embargo, precisó: "Eso no quiere decir que no sea partidario de la vanguardia, todo lo contrario, porque en el arte, en la pintura y en todo, es lo que avanza".

A juicio de Toral, "lo preocupante es que se utilice la vanguardia para hacer algo que no es vanguardia ni es nada, sino que es mala pintura y, en el peor de los casos, una tomadura de pelo". Sobre el hecho de que su trayectoria artística haya recibido más reconocimientos en el extranjero que en España, opinó que "lo importante es plantearse una superación todos los días como pintor y eso es lo que cuenta, y lo demás va viniendo o no".

Uno de los motivos más repetidos en sus obras son las maletas, como símbolo de la idea de tránsito y de viaje, algo que califica como una "obsesión" a lo largo de su producción artística. "El viaje cada vez me gusta más, porque es el símbolo de nuestra época, con todo el dramatismo que pueden tener los destierros, los éxodos de la guerra y, ahora, las migraciones", comentó. "Plásticamente, el equipaje y la maleta son de una belleza extraordinaria y, en un sentido más profundo, es una filosofía de lo que es la vida, porque aquí estamos de tránsito, y la visión del viaje representa lo que realmente es el ser humano, alguien que está aquí de paso", agregó Toral.

Obsesión por las maletas

Esta obsesión por las maletas no se limita a los lienzos, puesto que Toral tiene "en el campo, en Toledo, tres naves llenas de maletas y todo lo que significa equipaje, como paquetes y cajas, que han llegado de todas partes". "Las colecciono desde hace muchos años y a mis amigos les tengo dicho que, cuando vayan a tirarlas, me las guarden, que yo las conservo".

El pintor, que presentó el pasado febrero su autobiografía, titulada La vida en una maleta, calificó el hecho de escribir sus memorias como "una experiencia muy positiva". "En principio, cuando me lo propuso la editorial, me negué, porque no quería dejar de pintar, y escribir un libro lleva su tiempo y tiene la responsabilidad de hacer algo interesante, pero al final me animé y creo que han salido unas memorias muy atractivas", señaló el artista.