La complicidad de Johan Cruyff

Johan Cruyff no quiso entrar de manera directa en la última batalla electoral que se vivió en el Barcelona. Sin embargo, bendijo de manera indirecta a la candidatura de Joan Laporta al avalar a Txiki Begiristain. El ex jugador vasco se alineó con Laporta, que nunca ha escondido la amistad que le une a Cruyff. El hombre que forjó el dream team no ostenta cargo alguno en el organigrama del Barcelona pero su opinión tiene un peso determinante en muchas de las decisiones que ha adoptado la directiva. Fue consultado, por ejemplo, cuando se decidió contratar a Rijkaard. La pasada semana Begiristain desveló que Cruyff ha visitado ya en tres ocasiones el vestuario del Barcelona. "Nunca ha bajado para dar instrucciones tácticas", puntualizó el secretario técnico. "Vino a verme y estuvo con mucha gente que conoce, como Rijkaard, Corbella (encargado del material) o Mur (masajista). Que alguien como él venga es normal, lo raro es que antes no pudiera hacerlo".

Cruyff es un poder fáctico que cuenta cada vez con más amigos y ex pupilos del dream team en el organigrama del club: Eusebio, Amor, Unzue o Busquets, además de Txiki. La complicidad del flaco con muchas de las decisiones de la directiva es evidente. En ese contexto el ex entrenador recomendó el fichaje de internacional holandés del Juventus, Davids. "Tiene una mentalidad y un carácter que le pueden venir muy bien al equipo", afirmó. "Lo que él puede aportar es lo que le falta al Barça y, si se pudiera incorporar, yo lo haría". Laporta dejó abierta ayer esa posibilidad. "Si hay una oportunidad que los técnicos consideren interesante, se planteará y se intentará ejecutar". El Barça fue este verano el club español que más invirtió en fichajes, 41 millones de euros. Incorporó a siete jugadores: Rüstü, Luis García, Márquez, Quaresma, Ronaldinho, Mario y Van Bronckhorst.