EU propone que Bruselas vuelva a revisar el trasvase Júcar-Vinalopó
La eurodiputada de Esquerra Unida, Marisa Bergaz, manifestó ayer que el próximo 7 de enero solicitará a la comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallstrom, y al comisario europeo de Política Regional, Michel Bernier, "que se vuelva a revisar el trasase Júcar-Vinalopó", ante "la falta de un estudio sobre los excedentes de agua del Júcar" y "la modernización del sistema de regadío de la Ribera, subvencionada con fondos Feder". Así, Bergaz aseguró en rueda de prensa que el citado estudio está pendiente y, en este sentido, se preguntó si "esas aguas sobrantes van a ser verdaderamente las que se van a trasvasar sin tener en cuenta los últimos 30 kilómetros del río y la liberación de agua del Júcar al parque de L'Albufera".
Bergaz apuntó que si se pretende utilizar esta liberación para el trasvase, "vamos a matar al Júcar y a L'Albufera porque se salinizará". Así, afirmó que pedirá también que "se vuelva a hacer un estudio de impacto ambiental del Júcar" y que se creeuna comisión "donde no sólo haya una parte de inspectores del Parlamento Europeo" sino también un grupo de personas que esté a favor de este trasvase y otro que esté en contra, para que sea "una reunión objetiva". La eurodiputada de EU explicó que preguntó a Wallstrom "cómo podían decir que no había conexión entre el Ebro y el Júcar cuando 63 hectómetros cúbicos dentro del trasvase iban a liberarse en la proximidad del pantano de Tous". Así, apuntó que, tras tomar Wallstrom nota de esta cuestión, el próximo 7 enero volverá a plantear la misma pregunta, con carácter de urgencia, para obtener respuesta por escrito.
Por otra parte, Bergaz indicó que Wallstrom aseguró que "para realizar un trasvase y conservar el medio ambiente, se había de tener en cuenta el agua que se liberaba del sistema de riego y el impacto que iba a tener sobre los hábitats", así como "la alimentación de la capa freática del entorno". Unas cuestiones que, a su juicio, se han de estudiar porque, dijo, "vamos hacia la desertización". Bergaz indicó que existe "una redundancia en el Plan Hidrológico Nacional", ya que, por un lado, "utilizan la escorrentía para la liberación de las aguas sobrantes y para L'Albufera, pero al mismo tiempo la escorrentía la eliminan con la introducción del riegos localizados". Por último, Bergaz apuntó que su grupo parlamentario "pondrá todas las piedras en el camino que sean necesarias para que la UE estudie en profundidad este trasvase".
Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario de EU-l'Entesa, Joan Ribó, afirmó que "el problema es que no está hecho el estudio de impacto ambiental" del trasvase Júcar-Vinalopó y aseguró que éste "convierte al Júcar en una cloaca y deja L'Albufera sin ninguna aportación de agua". Además, indicó también que este trasvase impedirá que "no llegue ningún tipo de agua dulce a Cullera". Por ello, Ribó incidió en que "esto se tiene que estudiar", ya que hasta ahora "no se ha hecho".
Una Entesa con fisuras
Las negociaciones para constituir una plataforma electoral progresista y valencianista han servido también para resaltar las fisuras que tiene la coalición de L'Entesa, constituída por Esquerra Unida, Els Verds y Esquerra Valenciana en los pasados comicios autonómicos.
La autonomía de Els Verds, que en las tres últimas convocatorias electorales valencianas han cambiado de socio electoral, puede traducirse en esta ocasión -siempre que no haya un acuerdo de todas las fuerzas representadas- en la presentación de sus propias candidaturas a las generales. Ello a pesar de que, finalmente, Izquierda Unida decidió no añadir a su denominación la palabra "verde" para no hacer inviable de partida la coalición electoral con Los Verdes. Esquerra Valenciana, el socio menor de L'Entesa está, por su parte, deseoso de construir una gran plataforma valencianista y es consciente de que la elección de Marcos, en detrimento de Pasqual Mollà, como coordinadora de EU trunca buena parte de esas aspiraciones. Gloria Marcos recordó ayer tras la reunión negociadora que "no tendría sentido, a estas alturas, abandonar una marca política como es L'Entesa, que más que un nombre representa una voluntad de aglutinar fuerzas progresistas". Una voluntad que, para parte de EU, requiere de mucha fuerza pues supondría integrar a Esquerra Verda, uno de los partidos en los que derivó la escisión de Nova Esquerra.
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