"Aspiro a ser jefe de Estado"

Pregunta. ¿Al final se dio cuenta de que quería más a mamá que a papá?

Respuesta. Me he dado cuenta de que, para querer a toda la familia, a veces es mejor querer más a mamá.

P. ¿Maragall es mejor partido que Mas?

R. Ahora toca Maragall.

P. CiU cree que le ha puesto los cuernos. ¿Es usted dado a ello?

R. CiU tiene la rabieta típica de confundir el país con el partido. Cataluña somos todos.

P. Pero reconocerá que Artur Mas se peina mejor que usted.

R. Cuanto más pelo tienes, más te lo pueden tomar.

P. Supongo que no se sentía tan mimado desde que llevaba chupete.

R. No creo que mimado sea la palabra. Lo que Esquerra ha conseguido es lo que yo perseguía desde hace mucho tiempo: ser un partido respetado.

P. A usted le veo un toque Groucho Marx, pero en abundante.

R. Me lo han dicho alguna vez. Y, según en qué cosas, prefiero parecerme a este Marx que al otro.

P. Puesto a echar la tarde en una habitación con Aznar, ¿qué le diría?

R. Así, en confianza: se me ocurren otros escenarios y otras compañías para echar la tarde, y con mucho más entusiasmo y satisfacción en todos los ámbitos imaginables.

P. ¿Encuentra sexy a Piqué?

R. No. Digamos que no es mi tipo, sinceramente. Encuentro más sexy a Kim Bassinger, que es mi gran mito.

P. Dicen que es más chulo que un ocho.

R. No. Yo soy un corredor de fondo, y estoy al frente de un partido con 72 años de historia, que ha sido muy maltratado y que ahora tengo la satisfacción de ver que ocupa un lugar central en la política catalana.

P. Su padre era aragonés, y se sentía español. ¿Usted cuándo se cayó del caballo?

R. Mi caída del caballo fue muy temprana, muy precoz. A los 12 años ya había fundado un partido político -en la clandestinidad, obviamente-, que se llamaba ni más ni menos que Catalunya Unida i Lliure, imagínese. Nuestra misión en la vida consistía en robar las tizas del aula y luego ir escribiendo por las calles Dictadura no, llibertat sí, Visca Catalunya, y cosas de éstas.

P. Es miembro de un grupo de castellers. ¿Hasta dónde se sube, en general?

R.Yo no subo. Yo aguanto y resisto. Y creo que tengo una gran capacidad de resistencia, como ha podido verse por mi militancia en Esquerra Republicana [ríe].

P. ¿Sus niños le han salido también tan raciales?

R. A mí la palabra racial no me gusta nada. Nuestro proyecto no es nacional étnico. Es civil, democrático, e integrador.

P. Me refería a si fueron bebés con barretina, en vez de gorrito de lana.

R. No, no, no. Son chicos normales y corrientes, que quieren a su país, y que se definen como personas de izquierda. No les hemos adoctrinado taladrándoles.

P. ¿Nunca le ha pesado irse del seminario? Igual podría haber llegado a copríncipe de Andorra, o a papable.

R. Pues me haría más ilusión ser copríncipe de Andorra, porque a lo que aspiro yo es a ser jefe de Estado.

P. Dice que pagar impuestos no le produce "una vibración lírica muy intensa". ¿Cree que los demás cantamos Aida?

R. Podrían salir aquí muchas más óperas. Entre otras cosas, porque si no se cambia el sistema de financiación pronto nos va a caer la cavalleria rusticana. La sociedad catalana está harta de pagar a un Estado que tiene una inversión pública bajísima en el territorio.

P. ¿Y si el Rey le invita al bodón?

R. Sería muy amable que me invitara, pero declinaría la invitación. No tengo ningún trato con la pareja que se va a casar.

P. ¿Por qué le dedicó Conrad Son su película porno Las excursionistas calientes?

R. Es la primera peli porno en catalán. Intentó hablar con distintos líderes políticos y nadie quiso recibirlo. Yo le dije que me parecía muy bien, porque los países normales tienen de todo.

P. ¿Es usted realmente "el catalán más empalmado", como rezaba la dedicatoria?

R. Trempat tiene tres significados: simpático, que lo soy; aliñar, y tener una erección. La dedicatoria podría ser: "Al político con más erección de Cataluña".

P. ¿Y responde a esos méritos?

R. Esto forma parte del derecho a la privacidad que tanto respetamos en la sociedad catalana.