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Entrevista:TROTAMUNDOS | DANIEL GUZMÁN | ACTOR | EL VIAJERO HABITUAL

En México, "no me apliques la mareadora"

Se declara impulsivo e irresponsable, dos talismanes del viajero abierto a la aventura. Hagan la prueba de invitar a un periplo a este actor -premio de la Seminci de Valladolid al mejor corto (Sueños)-, y responderá: "Si tú me dices ven, lo dejo todo". Algo semejante le condujo a Guadalajara (México).

Se traería de México una buena sarta de vocabulario.

Hablan cachondísimo. Yo era un güerito (rubiajo) o pinche Daniel, el Volkswagen escarabajo es un bocho, en lugar de entonces dicen tons y la pendejada está a la orden del día. Lo más divertido es la frase "no me apliques la mareadora", algo así como "no te enrolles".

Notable alto en vocabulario. ¿Pasamos a los hechos?

Año 2000. Sin haber leído el guión me subo al avión que me lleva a Guadalajara para rodar una peli del director Beto Gómez. Mi personaje vive en uno de los barrios más deprimidos, Analco, y ahí me instalo yo. En un hotelito donde había cortes de luz, cutrecillo pero limpio. Ese barrio fue conocido porque hubo una tremenda explosión de gas en la que habían muerto muchas personas.

Y decide mezclarse con la gente, para enriquecer el personaje.

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Claro. Y rápido veo que es una gente increíble: tienen color y calor, sus conversaciones son profundas, se vive con orgullo y generosidad. Me siento en casa.

¿La pobreza no era caldo de cultivo de la violencia callejera?

Nunca sentí miedo, pero un día presencié una pelea que terminó con un muerto.

Qué reconfortante paisaje humano. ¿Pasamos al geográfico?

Guadalajara está en un llano, sus casas son bajas y tiene algunos museos alucinantes. Pero a mí me atrajeron sus mercados. Probaba los alimentos y me decían: güey, ¿estás loco? Si enfermas, mueres. Pero todo me sentaba bien.

¿Y "se quiere de veras, porque es peligroso querer a las malas", como dice la ranchera?

Es difícil ligar, por culpa del machismo. Ellas se muestran distantes, como si tú no las fueras a respetar. Pero si te lías con una ya no te deja suelto, son muy posesivas. Y la que es bella es bellísima, con esa piel mestiza y el pelo azabache.

Qué poético. Pasemos a esas ceremonias funerarias que tanto le llamaron la atención.

Sí, porque tienen una visión optimista del paso al otro mundo, así que nadie llora. Cuando uno muere se monta una fiesta en la que se come y se bebe a destajo. Al que ves con lágrimas es por la cogorza que lleva, no por tristeza.

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