Estilo deportivo con soluciones funcionales
Línea original y deportiva, interior práctico, mecánicas de calidad y precios correctos. Esta receta aparentemente sencilla y a la vez sugerente refleja las tendencias de moda en el mercado europeo y está en los pliegos de condiciones con los que trabajan los departamentos de diseño de casi todos los fabricantes. Sin embargo, unos resuelven el reto con acierto y otros no. Y tras el éxito logrado con el Mazda 6, la marca japonesa ha vuelto a lograrlo con su hermano pequeño.
El Mazda 3 es el último eslabón en la escalada de este fabricante, que, tras superar una aguda crisis, ha renovado su gama en apenas dos años y se está posicionando como
una de las firmas más creativas del mercado europeo. El nuevo familiar compacto es un rival directo de los Golf, Astra, 307... Destaca por su espíritu innovador y combina con acierto deportividad y sentido práctico para conquistar a las familias jóvenes.
Estética con carácter
La línea propone ya un diseño moderno y con personalidad. Los trazos suaves del frontal integran en armonía la parrilla pentagonal, unos faros multifocales vanguardistas y un parachoques estilizado. Además añade detalles que remarcan su carácter y aportan un toque deportivo apreciable en el nervio lateral del capó, que se prolonga recorriendo la base de las ventanillas, y también en la toma de aire situada bajo la matrícula, las llantas... Y la zaga acoge un práctico portón inclinado hacia delante y un parachoques en cuña que refuerzan su dinamismo.
El resultado es un familiar deportivo que rompe con la imagen anodina de otros coches japoneses. Además tiene una longitud superior a la de sus rivales, que le da más presencia (4,42 metros frente a 4,20 del Peugeot 307) y una aerodinámica eficaz (CX: 0,32).
Amplio, atractivo y funcional
Las medidas exteriores aportan un habitáculo amplio y desahogado, pero no tan espacioso como cabría esperar de su tamaño exterior. Sin embargo, las plazas delanteras son cómodas e incluyen unos asientos grandes y envolventes; atrás hay suficiente espacio para las piernas. El portón posterior da acceso a un maletero algo justo, pero aprovechable.
El familiar de Mazda mantiene por dentro el estilo deportivo. El salpicadero integra una consola muy original y cuenta con detalles vistosos, como los tres relojes circulares de la instrumentación, el volante y el pomo del cambio de cuero... Sin embargo, este ambiente cuidado contrasta con detalles peor resueltos, como una calidad de acabados variable que incluye ajustes mejorables, algunos plásticos pobres y poco consistentes (freno de mano, tiradores de las puertas, elevalunas) y una insonorización insuficiente.
Pero el conjunto presenta un estilo atractivo con soluciones prácticas para el día a día. Así, cuenta con una guantera doble muy amplia, dos posavasos y una repisa junto al freno de mano, un apoyabrazos hueco con mucho espacio y bolsas para botellas grandes en las cuatro puertas.
Dos motores de gasolina
El nuevo Mazda se vende con dos motores de gasolina: 1.6 16v. (105 CV) y 2.0 16v. (150 CV). El pequeño se ofrece en dos acabados: Active y Active+, pero el primero (16.150 euros) viene ya con cuatro airbags, ABS, climatizador, volante con mandos integrados, cuatro elevalunas eléctricos y más detalles. El Active+ (16.900) añade ordenador de viaje, radio-CD y llantas de 16 pulgadas, entre otras cosas. Además, el motor 2.0 se ofrece sólo en el acabado Sportive (19.500), que suma control de estabilidad, airbags de cortina, sensor de lluvia y luces, llantas de 17 pulgadas y un interior específico. A principios de 2004 llegarán la carrocería Sportsedan (4 puertas) y el motor 1.6 turbodiésel de 110 CV.
Conclusión
El Mazda 3 es un coche para familias jóvenes que combina el sentido práctico de los familiares y el espíritu de los GTI. Ofrece una línea deportiva, un comportamiento con carácter y un interior amplio y con accesorios funcionales. Además incluye un buen equipo de serie y buenos precios.
PRÁCTICO Y ALEGRE
El interior del Mazda 3 presenta un estilo deportivo y alegre. Destaca el diseño limpio del salpicadero, que incluye detalles cuidados, como la instrumentación, las salidas de la climatización y una consola central, original y sencilla, que incluye unos mandos circulares. También destaca la zona del freno de mano, que está bien aprovechada y, aparte de contar con un pomo del cambio muy aparente, incluye una bandeja para el teléfono y dos huecos que sirven de posavasos.
Las plazas traseras ofrecen un espacio correcto para las piernas, pero lleva un apoyabrazos central muy simple y desaprovechado porque no integra ni una guantera ni los clásicos posavasos. Y los asientos no se regulan en longitud e inclinación, opción que ofrecen otros modelos familiares de última generación.
El maletero del Mazda 3 es sólo correcto, pero con formas cuadradas muy aprovechables. Además se pueden abatir fácilmente los asientos traseros por partes para ampliar la capacidad de carga.
La zaga presenta una forma de cuña muy original que se aprecia en la zona central del parabrisas, el portón y el parachoques. Y junto a la amplia superficie de chapa y las aletas ensanchadas, potencia la imagen de solidez y deportividad.
BUENOS PRECIOS Y EQUIPAMIENTO
Una de las mejores armas del Mazda 3 es su buena relación precio / equipamiento: además de no ser caro, incluye una buena dotación de serie, con cuatro airbags, ABS y climatizador en toda la gama.
El Mazda 3 1.6 cuesta lo mismo que un Mégane equivalente y 500 euros menos que el Peugeot 307 1.6. Los dos vienen con dos airbags más, pero son menos completos en los detalles y no tienen el toque deportivo y más exclusivo del Mazda.
El modelo japonés compite en buenas condiciones con los modelos más elitistas de su tamaño: cuesta 1.500 euros menos que el Alfa 147 y 2.000 menos que el nuevo Golf 1.6 FSi. El primero incluye un equipo de serie equivalente, aunque con airbags de ventanilla, pero el VW añade de serie el control de estabilidad ESP. Y todos, salvo el Alfa, aportan unas medidas más compactas con un maletero más grande.
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