Arrecian las críticas contra las pintadas 'blaveras' en la Universitat

Las pintadas blaveras que aparecieron el pasado lunes en el escaparate de la nueva libreria universitaria de la Universitat de València pidiendo libros en idioma valenciano, no catalán ha levantado una oleada de reacciones de protesta por lo que se considera una atentado a la cultura y a la lengua, al tiempo que se ha mostrado la solidaridad con la institución académica. Son numerosos los partidos políticos, sindicatos y entidades que han denunciado los hechos, si bien no ha habido ningún pronunciamiento por parte del partido en el poder, el PP, ni por el Gobierno de la Generalitat.

El PSPV, a través de su secretaria de Política Lingüística, Isabel Escudero, dijo que la mejor forma de solidarizarse es asistiendo a la inauguración de la gran librería el jueves, mientras que criticó la impunidad de los grupos blaveros que actúan con el respaldo de "ciertos sectores de la derecha". Joan Francesc Peris, de Esquerra Verda, pide al delegado del Gobierno medidas para identificar a los autores. El Gremi de Llibrers de València y la Associació d'Editors del País Valencià también manifestaron su repulsa. El rector de la Universitat, Francisco Tomás, señaló que "los actos de ataque a cualquier tipo de librería se definen por ellos mismos" y resultan "estériles", y comentó que no valía la pena denunciar los hechos al ser anónimos.