Una pastora para Vallecas

"Aunque suene a cosa rara, España no es un país fanático", escribió Jorge Borrow en su célebre La Biblia en España. Borrow sufrió cárcel en Madrid por vender biblias sin notas a pie de página, pero peor lo pasó, si cabe, el ex presidente de la federación que representa a los 500.000 protestantes españoles, el pastor Juan Antonio Monroy, que ayer fue el predicador especial de una ceremonia también especial: la ordenación de la teóloga Asunción Quintana como pastora de la Iglesia protestante Asamblea Cristiana. A Monroy, durante la mili, le pusieron una pistola en la frente por negarse a hincar sus rodillas en el suelo durante la misa y jura de bandera, todo en el mismo acto, a la que asistía como forzado militar del Ejército franquista. "Te arrodillas, Monroy, o te mato", le gritaba el sargento. El soldado Monroy no se arrodilló. La ceremonia de ayer se celebró en Jerez de la Frontera, donde Manuel Espejo fundó esta iglesia poco después de la muerte del dictador Franco, y sus 1.000 asistentes relacionaron la normalidad del acto con la celebración del 25º aniversario de la Constitución, que trajo a España la pluralidad religiosa. Asunción Quintana, de 45 años, es licenciada en Filología y dirige la revista Ventana Abierta. Está casada con el médico Pedro Tarquis, portavoz de la Federación de Iglesias Protestantes y también del hospital Doce de Octubre de Madrid. La nueva pastora, madre de dos chicas y un chico, ejercerá su labor en una parroquia del barrio madrileño de Vallecas. Es la primera universitaria que accede al pastorado, votada por unanimidad para ese cargo por los fieles de su iglesia.