Ronaldo anuncia goles
El brasileño amenaza con seguir la racha en su primera visita con el Madrid al Camp Nou
"¡Cuidado que ahí viene El Gordo!". La comitiva madridista se alborotó cuando un directivo hizo el anuncio, ayer, a las puertas del avión que trasladaría al equipo a Barcelona. El directivo ordenó abrir filas y de las sombras surgió la sonrisa de Ronaldo Nazario, coronada por los dos incisivos, ya tan célebres como él mismo. El máximo goleador de la Liga española, con once tantos, llevaba la calva desnuda, con una gotita de sudor sobre la patilla. Saludó a todos con su amabilidad innata. Hizo un par de bromas y se marchó al avión. Tres horas antes, al mediodía, había sonreído para decir ante los medios de comunicación que marcaría "uno... o dos goles", en el partido de hoy, en el Camp Nou.
El brasileño está en racha y el Madrid cada vez se acomoda más a su estilo directo de carrera, casi de tipo fútbol americano. Como dijo ayer uno de los capitanes: "Salvando el partido del Atlético, estamos creando menos ocasiones que antes, tenemos poco el balón, y, sobre todo, jugamos para Ronaldo. Al pie o en velocidad, buscamos a Ronaldo con pases largos. Y él no es de los que reciben de espaldas y descargan, como Morientes o Kluivert. Él se va para el área por velocidad".
En El Sadar y en el Bernabéu, Ronaldo ha ejecutado dos veces consecutivas una jugada que ya es parte de la historia del fútbol. La arrancada por la izquierda, el desborde y la definición magistral, después de 30 metros de carrera. Como diría el preparador físico del Madrid, Walter di Salvo, "un cóctel perfecto de potencia y técnica que tiene 15 metros imparables".
Se trata de una jugada similar, al menos por la zona en la que se desarrolló, a aquella acción que lo elevó a la categoría de anuncio publicitario, contra el Compostela, cuando era jugador del Barcelona, hace ocho años. Un destello de genio que ahora amenaza con trasladar al Camp Nou. ¿Pero por qué casi siempre sus jugadas espectaculares arrancan desde la izquierda y no desde la derecha? ¿Por qué a la derecha limita sus apariciones con meros remates? Quién sabe. "¿Analizar mis goles?", se pregunta él mismo, con una sonrisa compasiva. "Bueno... Si hay dos delanteros y yo juego por la izquierda, es normal que mis jugadas sean por la izquierda", dice. "Además, a la derecha no sólo está Raúl; está Figo, que es delantero y ocupa un espacio. Así que donde más sitio hay para desmarcarse es por la izquierda. Que esté Zizou, que me da pases, no creo que influya. Tampoco me sirve el recorte hacia adentro con la derecha porque prefiero pegarle con la zurda".
"Es casualidad", dice Pavón. Y Zidane razona: "Naturalmente Ronaldo se tira a la izquierda porque por ahí encuentra más espacios. Por eso se desmarca mejor por la izquierda. Pero es instintivo, él no lo planifica. No dice: 'Por aquí llego mejor a portería y luego...'. Porque luego, cuando llega al área tiene salida por los dos perfiles. Se acomoda con las dos piernas igual de bien, así que no tendría problemas en hacerlo por la derecha".
Hace siete meses, en vísperas del derby en el Calderón, Ronaldo le prometió al director general deportivo del Madrid, Jorge Valdano, que marcaría dos goles. Apareció en el vestuario de la Ciudad Deportiva en medio de una discusión de Valdano con los capitanes, Hierro, Guti y Raúl. Entre los cuatro intentaban negociar una concentración para llegar más finos al partido, un encuentro decisivo para atacar el campeonato en el mano a mano final con la Real Sociedad. En eso estaban cuando apareció Ronaldo, que se olía un negocio muy poco de su gusto. Sudado y con los cordones de las botas desatados, dijo: "Yo meto dos goles y a cambio tú no nos obligas a concentrarnos antes del partido".
El trato quedó cerrado y dos días después Ronaldo cumplió su parte. Hoy en el Camp Nou, aunque no se dirimen cosas tan serias, puede pasar algo parecido.
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