Goleadas 'accidentales'

Florentino Pérez y Joan Laporta hicieron frente común en las Jornadas de seguridad y prevención de la violencia en los estadios que organiza el Barcelona. En un ambiente presidido por las consecuencias de la goleada que encajó el Barcelona el miércoles en Málaga (5-1) y la inminencia del clásico que se disputa mañana en el Camp Nou, el presidente del Real Madrid hizo gala, ayer, de ponderación y diplomacia. "El Barcelona continúa siendo un rival directo en la lucha por el título", afirmó Florentino Pérez. "La goleada que recibió es un accidente que, en una Liga tan competitiva, entra dentro de la normalidad. Nosotros tuvimos un accidente parecido en Sevilla (4-1). Me alegro poco de los males ajenos".

El presidente del Madrid renegó del papel de favorito que muchos adjudican a su equipo en vistas al partido de mañana. El conjunto blanco, a pesar de que lleva 20 años sin ganar un partido de Liga en el estadio azulgrana, se presenta como líder y con diez puntos de ventaja sobre el Barcelona. Florentino Pérez mostró su alegría por el triunfo de su equipo, el miércoles en el derbi ante el Atlético de Madrid (2-0) -"disfruté porque el Madrid, además de ganar, hizo un buen partido", comentó-, pero subrayó que en un clásico como el de mañana no hay favorito. "Eso", añadió, "forma parte del encanto que tienen este tipo de partidos".

Destacó el presidente del Madrid el buen ambiente que reina entre ambos clubes. "Que gane el mejor, aunque lo más importante es seguir fortaleciendo esta relación de cordialidad. Los resultados son coyunturales, lo que quedan son las buenas relaciones y es bueno que los presidentes no seamos dudosos sino ejemplares en esto", dijo.

Florentino Pérez agradeció la invitación del Barcelona a las jornadas contra la violencia. "En Barcelona siempre me siento como en mi casa, ha sido así a lo largo de mi vida y estoy encantado", comentó. El ambiente previo al clásico es diametralmente opuesto al que se disputó el año pasado en el Camp Nou. Entonces, se jugó en un ambiente enrarecido, con los ánimos de los aficionados azulgrana muy encendidos por el retorno al estadio de su ex ídolo, Figo, pero como rival, vistiendo la camiseta blanca. Se produjeron una serie de incidentes y lanzamientos de objetos que derivaron en la clausura del Camp Nou por dos partidos. El club azulgrana recurrió la sanción a la justicia ordinaria y desde entonces ha quedado en suspenso. La semana pasada, Laporta afirmó que el club azulgrana retirará de la justicia ordinaria el recurso contra el cierre de su estadio, aunque espera llegar a un acuerdo con la Federación Española para que, en última instancia, sea el Tribunal de Arbitraje del Comité Olímpico Internacional quien determine si debe ser cumplida la sanción o no.

A la inauguración de las jornadas contra la violencia en un hotel barcelonés asistieron representantes de los partidos políticos como el candidato a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, el secretario general de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, y el presidente de ICV, Joan Saura, el vicepresidente del Parlamento de Cataluña Higini Clotas, del PSC, además de representantes de varios clubes como el Deportivo, el Valencia, el Athletic, la Real Sociedad y el Espanyol.

Laporta pronunció el discurso inaugural de las jornadas junto a Montserrat Minobis, decana del Colegio de Periodistas de Cataluña, que colabora en la organización de los actos, y expresó su deseo de que todos aborden de manera conjunta y coordinada el problema de la violencia en el deporte. Laporta, que este año ha puesto en marcha un plan para erradicar la violencia en el Camp Nou y que ha sido hostigado durante las últimas semanas por el grupo de seguidores radicales Boixos Nois, explicó que el Barça "no pretende erigirse en el líder de ninguna cruzada" y que el problema de la violencia es un fenómeno global. "Hay que aprovechar este encuentro", afirmó, "para reflexionar, compartir experiencias y llegar a compromisos que nos permitan tener estadios más seguros".