Un juez avala la decisión de la ejecutiva socialista de expulsar a García Marcos

La primera teniente de alcalde de Marbella, Isabel García Marcos, ha perdido la primera batalla judicial contra la dirección del PSOE sobre su expulsión del partido por apoyar la moción de censura que derrocó a Julián Muñoz el pasado agosto. El titular del Juzgado de Primera Instancia número 5 de Marbella, Juan Carlos Hernández Oliveros, ha desestimado la solicitud realizada por García Marcos y el también ex concejal socialista José Jaén de que se anularan cautelarmente las medidas disciplinarias aplicadas contra ellos por la comisión ejecutiva federal del PSOE y de que se les repusieran todos sus derechos como afiliados.

En el auto, dictado el pasado 28 de noviembre, el juez entiende que no hay indicios para determinar que la resolución de la dirección del PSOE no se ajustara a derecho, y que, si bien el fondo de la cuestión debe ser aún objeto de juicio y de una sentencia posterior, si determinara ahora la nulidad de las medidas disciplinarias podría haber un "grave peligro de producir perjuicios irreparables" si es que finalmente se produce una resolución contraria a los intereses de los demandantes.

En los fundamentos de derecho del auto, el juez argumenta que "es público y notorio que los solicitantes [García Marcos y José Jaén] desoyeron la instrucciones que recibieron del PSOE -o al menos que públicamente expresaron diversos dirigentes del mismo- en contra de la moción de censura nada más surgir la misma, hasta el punto de que dos de los firmantes iniciales de dicha moción, también miembros del reseñado partido, y que fueron igualmente expulsados con carácter provisional se echaron atrás en el momento de la votación". Además, el magistrado recalca que "tampoco hay que olvidar" que las circunstancias en que se produjo la moción de censura son objeto de investigación por la fiscalía de Málaga.

García Marcos y José Jaén fueron expulsados provisionalmente de militancia por al comisión ejecutiva federal del PSOE el pasado 1 de agosto, el mismo día que presentaron en el registro del Ayuntamiento de Marbella la moción de censura contra Julián Muñoz junto con ex concejales del Grupo Independiente Liberal (GIL) y del Partido Andalucista (PA). Posteriormente, la expulsión definitiva fue acordada por el mismo órgano del partido el 29 de septiembre pasado, así como la retirada de la condición de simpatizante a la tercera concejal firmante de la moción Belén Carmona, que no era afiliada.

Estas decisiones fueron recurrida en los tribunales de justicia por García Marcos y José Jaén, que pidieron como medida que le fueran repuestos sus derechos como militantes y, en el caso de la primera teniente de alcalde, como secretaria general de la agrupación local del PSOE de Marbella, cargo que ocupaba cuando fue expulsada de la organización.