Año 20 después del escándalo

16 de abril de 1983. Una mañana de sábado como otra cualquiera. Cientos de miles de españoles se apostaban frente al televisor para ver el programa Caja de ritmos, presentado por Carlos Tena. A más de uno se le atragantó el desayuno al ver a cuatro punkis desaliñadas que entonaban Me gusta ser una zorra, una peculiar adaptación del I wanna be your dog (Quiero ser tu perro) de los Stooges de Iggy Pop, con frases como "prefiero joder con ejecutivos, que te dan la pasta y luego pasan al olvido".El escándalo fue tal que el periodista se quedó sin programa y las punkis colgaron los instrumentos.

Finalizaba así la "corta, intensa y estrellada" aventura de Las Vulpes, un cuarteto que asumía varios de los estereotipos del punk, pero el país parecía no estar preparado entonces para tales desplantes. No podía compararse con la Inglaterra que los Sex Pistols habían revolucionado al grito de "anarquía" y "Dios salve a la Reina". Pero los tiempos han cambiado y la reunión de nuevo del grupo bilbaíno para dar unos cuantos conciertos es de prever que no despertará tanto revuelo.Las Vulpes reaparecerán el próximo sábado en el gaztetxe Kukutxa de Bilbao, donde tocarán sólo un cuarto de hora durante un extenso concierto en homenaje a su batería, Lupe, fallecida hace diez años. Pero el 3 de enero repasarán ya todo su repertorio en la Feria de Muestras de la capital vizcaína.

Las 1.200 entradas puestas a la venta en Kukutxa se agotaron hace días. Resta saber el estado de forma de un grupo cuyas integrantes, salvo su cantante, Mamen, viven retiradas de la música. "Tengo la seguridad de que el grupo va a sonar muchísimo mejor que hace 20 años. Nos hemos tomado un tiempo en arreglar las canciones, porque entonces no teníamos mucha idea de música, pero guardan la fuerza y la esencia de antes", adelanta la baracaldesa, que pone voz a temas como Sexo por la cara o Yo les mando a la mierda.

Begoña, bajista del grupo, concreta sus proyectos: "Como hay tantas grabaciones piratas nuestras que son prácticamente inaudibles, malísimas, nuestra intención es hacer muy pocos conciertos y cerrar el círculo, dar carpetazo al grupo con la grabación de un disco en directo".

Aún no saben quién editará un álbum que verá la luz en 2004, pero sí qué sensaciones les trae el recuerdo del escándalo que las arrolló. "Lo llevamos con mucha más madurez. Entonces no éramos muy conscientes de lo que supuso todo; nos vimos envueltas en un tremendo lío provocado por los medios y la sociedad. Ahora lo vemos con cariño, como una época en la que vivimos de todo", sentencia Mamen.

Pasados 20 años, la reinserción de Carlos Tena ha sido completa: formó parte del jurado de Operación Triunfo. El grupo no soportó la presión de las querellas por escándalo, quejas de todo tipo e innumerables críticas de columnistas y políticos que se erigieron en portavoces de la indignación nacional. Eso sí, su hit particular, Me gusta ser una zorra, ha sido adaptado por colegas tan dispares y distantes como La Cabra Mecánica o la punk estadounidense Texas Terri.