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El escándalo en los fondos de inversión desata una nueva crisis financiera en EE UU

Prudential, Charles Schwab y American Express Financial, nuevas compañías investigadas

Las irregularidades que afloran cada día en la industria de los fondos de inversión amenazan con desatar una grave crisis financiera en EE UU. La lista de fondos afectados no para de crecer; ayer se sumaron Prudential Securities, Charles Schwab y American Express Financial, y poco a poco van cayendo los ejecutivos de estas compañías por sus conductas abusivas frente a los pequeños inversores. En Wall Street, el ambiente es de preocupación ante la retirada de activos del mercado y la caída de los valores bursátiles, que está empezando a afectar a títulos como Microsoft y General Electric.

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La investigación que lleva desde septiembre el fiscal general de Nueva York, Eliot Spitzer -apoyada ahora por las SEC (órgano regulador bursátil)-, ha revelado que los gestores de estos fondos -89 en total- habrían permitido dos conductas abusivas vetadas en sus prospectos, el late trading y el market timing. La primera irregularidad consiste en realizar operaciones de compra y venta de títulos de los denominados peces gordos (grandes inversores) a partir de las cuatro de la tarde, cerrados los mercados en EE UU.

La operación se realizaba en el mercado asiático, porque da un margen de protección de entre 12 y 15 horas gracias a la diferencia horaria. "Si las cosas van bien en el mercado estadounidense, estos inversores que juegan en Asia se aseguran unos beneficios con rapidez", explican los expertos. "Es como apostar por un caballo cuando ya ha cruzado la línea de meta", según Spitzer. La segunda irregularidad consiste en manipular el valor de los fondos en el mercado asiático, para incrementarlo artificialmente, y producir rápidas ganancias para las propias gestoras de los fondos. Como mínimo, se trataría de un abuso de información privilegiada.

"Las dos diluyen el valor real del activo y aportan beneficios extraordinarios a aquellos que están autorizados a recurrir a estas operaciones de mercado en detrimento de los inversores a largo plazo", explicó un abogado, que empieza a frotarse las manos ante el aluvión de denuncias de particulares que se le viene encima. "El gran inversor prospera y el pequeño sufre", añadió. La investigación se centra, de momento, en 88 fondos de inversión sobre un total de 8.240 existentes en EE UU.

"Bienvenido al paraíso del escándalo que no cesa", comentaba un analista al preguntarle por el último abuso financiero en EE UU, como si se tratara de un circo. La semana se cierra con nuevas víctimas. PBHG Funds hacía dimitir el jueves a sus socios fundadores y máximos ejecutivos de la compañía, Harold Baxter y Gray Pilgrim. John Carifa y Michael Laughlin lo hacían el lunes de Alliance Capital, filial de la aseguradora francesa AXA y hoy la mayor compañía gestora de fondos de inversión en EE UU.

Se extiende la trama

También han rodado las cabezas en Putnam Investments y de Strong Fund. En la lista negra de las compañías afectadas por las irregularidades están, además, Alger Funds, Bank of America Nations Funds, Federated Funds, Invesco Funds, Janus Capital, One Group Funds, Bank of New York. El jueves por la noche le tocó el turno a FleetBoston Investment y ayer entraban en el ojo del huracán Prudential Securities, Charles Schwab y American Express Financial. Y no serán las únicas, porque la mitad de los fondos sujetos a investigación están manchados por irregularidades.

La preocupación en Wall Street es evidente. Los títulos bursátiles de las firmas afectadas por el escándalo están cayendo ante la posibilidad de que las compañías empiecen a vender activos para hacerse con dinero líquido o en previsión de que los inversores se desprendan de más fondos conforme se van destapando nuevos detalles de la trama. Se da además la circunstancia de que las autoridades reguladoras han reaccionado tarde, lo que incrementa aún más el malestar entre los inversores.

La industria de los fondos de inversión mueve activos por valor de siete billones de dólares pertenecientes a 95 millones de estadounidenses que tienen ahí metidos sus ahorros. Hay muchas preguntas en el aire y muchos analistas empiezan a pensar que estas irregularidades detectadas en diferentes compañías está dejando de ser una coincidencia. "Puede convertirse en un gran problema", comentan. Y se afirma por primera vez que los títulos de las grandes corporaciones estadounidenses, como Microsoft o General Electric, donde estos fondos concentran sus inversiones, están empezando a sufrir.

"Vamos poco a poco", aseguraba el presidente de la SEC, William H. Donaldson. Ptunam cerró precisamente el jueves un acuerdo con la SEC para empezar a zanjar el problema y se comprometió a adoptar un severo código de conducta para evitar nuevos abusos en el futuro y reformar sus prácticas. Pero eso no le impedirá escaparse de la reprimenda sancionadora ni de posibles acciones civiles y criminales contra sus ejecutivos.

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