España pide paciencia ante Noruega

Con los dedos de las manos entrelazados, encima de la mesa, el capitán de España quiso transmitir ayer serenidad. El tono monocorde y las palabras justas de Raúl, de 26 años, trataron de expresar confianza. Seguridad en superar este escollo incómodo ante Noruega, hoy en Mestalla (22.00, TVE), en una de las eliminatorias para acudir a la Eurocopa de Portugal. La vuelta será el miércoles en Oslo (19.30). ¿Algún invitado inesperado esta noche en Valencia? Tal vez la lluvia, según anunciaron ayer los meteorólogos. Mestalla, en cualquier caso, estará repleto y a la espera de una cita apasionada.

No hay excusas de acumulación de partidos. Ni, por tanto, de la saturación mental y física que suele afectar a los españoles en el mes de junio, como cuando perdieron ante Grecia en Zaragoza (0-1) y se condenaron a esta peligrosa repesca. El combinado español llega fresco a la eliminatoria, con algunos jugadores en plena forma -Reyes y Torres, sobre todo-, y con el convencimiento de ser superior a Noruega. Claro que para demostrarlo pide paciencia, mucha paciencia. Más que nada por tratarse del rival de que se trata. Un engorro de equipo que acumula músculos y defensas por todos lados. "Un estilo que da asco", afirmó rotundo Johan Cruyff sobre el cuadro escandinavo. España ya tuvo una mala experiencia en la pasada Eurocopa de Bélgica y Holanda 2000, en la famosa pifia en la salida del meta Molina que proporcionó el gol de cabeza de Iversen y la derrota española. Así como la fulminante despedida de Molina de la selección.

"Noruega es un rival que nos viene mal", advirtió Raúl, "porque juega con muchísima gente atrás. Debemos trabajar mucho el partido para, poco a poco, demostrar nuestra superioridad técnica", añadió el delantero, que guarda un recuerdo muy grato de Mestalla: fue donde marcó su primer gol con España, en 1996, ante Yugoslavia, a pase de Guardiola. Y lleva desde entonces 35 tantos, siendo ya en el máximo goleador de la selección.

El entrenador español, Iñaki Sáez, de 60 años, abundó en la misma teoría de su capitán. "Pido una enorme paciencia al jugador y al público. Hay que insistir en el ataque, mover rápido la pelota por abajo y esperar a que Noruega baje la guardia en algún momento para aprovechar nuestra calidad". Un Sáez resignado a perderse la boda de su hijo Igor, el miércoles, por motivos laborales: estará en Noruega en el choque de vuelta. "Como regalo de boda, espero darle la clasificación", comentó.

Para alguien que ha trabajado tanto tiempo en las categorías inferiores como Sáez, debe ser una satisfacción presentar una alineación tan joven. La media de edad será de 24,7 años. Y, en ese sentido, uno de los veteranos, el centrocampista del Valencia Baraja, de 28 años, quiso asumir su responsabilidad. "En este tipo de partidos, los que somos más veces internacional, debemos cargar con más peso. No podemos dejar la responsabilidad a los más jóvenes". Baraja ha sido 26 veces internacional, Exeberria, 45, y Raúl, 66. Sáez, por contra, le restó importancia a la experiencia: "Lo de la edad es secundario; lo importante es el rendimiento".

Aunque no quieran ni pensar en ello, la sombra del fracaso está al acecho de España, que no falta a una gran cita desde la Eurocopa de Suecia 92. "Para mí sería una grandísima decepción no estar en Portugal", reconoció ayer Raúl; "más que cuando fallé el penalti frente a Francia [en la Eurocopa de Bélgica y Holanda] y más que en el Mundial de Francia 98, en el que todo salió mal". También para la organización portuguesa de la Eurocopa sería un palo muy duro la ausencia de la selección española, que tiene previsto arrastrar muchos aficionados al evento siempre y cuando su equipo se clasifique.

Entre los seguidores noruegos esta noche en Mestalla, habrá uno muy especial, John Carew. El delantero del Valencia cedido al Roma acude en calidad de hincha después de negarse a disputar esta eliminatoria tras enfrentarse al seleccionador, Nils Johan Semb. El técnico expulsó en octubre a Carew de una convocatoria después de que el delantero agrediera a su compañero Riise, centrocampista zurdo del Liverpool. "Me alegro de que no esté Carew", dijo ayer Baraja, que conoce bien la potencia del atacante y sus inspiradas noches europeas en Mestalla. Noruega presenta otras dos bajas de consideración: el delantero del Manchester United Solsjkaer y el central del Borussia Dortmund Bergdolmo, ambos por lesión.

Otras ocho selecciones se juegan a partir de hoy su clasificación para la Eurocopa de Portugal en los siguientes emparejamientos: Croacia-Eslovenia, Rusia-Gales, Turquía-Letonia y Escocia-Holanda. Países vecinos, Croacia y Eslovenia se miden en Zagreb en su séptimo partido oficial. Rusia es clara favorita ante Gales, que no ha participado nunca en una fase final de una Eurocopa pese a disponer del magnífico Giggs, el zurdo del Manchester United. Otro de los choques pone en liza el prestigio de Holanda, doble subcampeona mundial y campeona europea en 1988, que se las verá con Escocia. "Es el todo o nada", declaró el seleccionador holandés, Dick Advocaat, que estudia dejar en el banquillo al delantero Van Nistelrooy como castigo a su reacción -golpeó una botella- tras ser sustituido contra República Checa.

España: Iker Casillas; Michel Salgado, Marchena, Helguera, Puyol; Etxeberria, Albelda, Baraja, Reyes; Raúl y Fernando Torres.

Noruega: Espen Johnsen; Basma, Berg, Lundekvam, Riise; Rony Johnsen, Iversen, Andresen, Solli; Strand y Flo.