El suplente de lujo

La escena tuvo lugar el pasado sábado. Faltaban seis minutos para que concluyera el partido entre el Milan y el Juventus, los dos líderes del campeonato italiano, y la grada de San Siro ya celebraba el triunfo del equipo local, que vencía por uno a cero, con cánticos que recordaban la victoria sobre los turineses en la final de la última Liga de Campeones. Entonces apareció el número 20 del equipo juventino. Tiró una pared con Trezeguet, que le devolvió la pelota a media altura y a tres metros del semicírculo del área rival. En un impetuoso gesto armó la pierna izquierda y soltó una formidable volea que mandó el balón a la escuadra derecha de la portería de Dida. Un golazo: el premio a la perseverancia ofensiva del equipo de Lippi, el empate para el Juventus, y la gloriosa recompensa para un suplente de lujo, tal y como se considera en la jerarquía del actual campeón italiano a Marco Di Vaio.

"El gol ha tenido un poco de locura (golpeó con la izquierda, su supuesta pierna mala) y otro tanto de fortuna", declaró el héroe del partido, que ya suma cinco goles en la Serie A italiana esta temporada y dos en la Liga de Campeones, los que le marcó a la Real en Delle Alpi. Exactamente los mismos números que firma el indiscutible Trezeguet, máximo goleador de la Liga italiana hace dos cursos y uno de los fijos de la selección francesa.

La lesión de Del Piero en septiembre abrió las puertas de la titularidad a Di Vaio (Roma 1976) en el seno de un equipo marcado por una competencia formidable en todas sus líneas. Criado en la cantera del Lazio, en cuyo primer equipo apenas jugó, tuvo que emigrar a equipos de segunda como el Verona y el Bari antes de cumplir la veintena. Sus goles en el Salernitana (33 en dos campañas), un equipo modesto pero de vértigo ofensivo, despertaron el interés de clubes más importantes. Fichó por el Parma: tres campañas y un notable nivel de acierto goleador: consiguió 20 tantos en la 2001/2002, y por eso el Juventus pagó por él 13 millones de euros y Giovanni Trapattoni empezó a convocarle con la selección nacional. Pero la temporada pasada no fue buena para Di Vaio. Pese a marcar once goles, tuvo menos continuidad de la que esperaba, y era presa de la ansiedad, un virus altamente nocivo para delanteros que, como él, viven de su gran velocidad. Buen rematador con las dos piernas, elástico, vertical y muy difícil de parar en carrera, Di Vaio estuvo a punto de cambiar de aires el pasado verano y fichar por el Lazio. Ahí entró en acción Alessandro Moggi, directivo de la polémica agencia de intermediarios GEA que representa al jugador, e hijo del director general del Juventus Luciano Moggi. Alessandro convenció a su padre y a su representado para que todo siguiera como estaba.

Hasta ahora, vista la cadencia goleadora de Di Vaio y en espera de la inminente recuperación de Del Piero, ese hecho provoca que el técnico del Juventus, Marcelo Lippi, tenga otro bendito dilema a la hora de confeccionar sus alineaciones. La Real ya sabe cómo se las gasta hoy por hoy Di Vaio.

Real Sociedad: Westerveld; Rekarte, Schürrer, Jauregi, Aranzabal; Xabi Alonso, Alkiza; Karpin, Nihat, De Pedro; y Kovacevic.

Juventus: Buffon; Birindelli, Iuliano, Montero, Pessotto; Appiah, Tacchinardi, Davids, Nedved; Di Vaio y Olivera.