"Nuestra parcela electoral anda muy cerca de la del PP"

Julio Chanzá fue elegido el domingo presidente de Unión Valenciana (UV) en sustitución de Josep Maria Chiquillo. Nacido en Alcàsser en 1942, Chanzá es alcalde de esa localidad de L'Horta desde 1995 y ha cobrado notoriedad tras su decisión de paralizar las obras del AVE. Militante de UV desde 1988, Chanzá aspira a relanzar el partido, que atraviesa el peor momento desde su fundación.

Pregunta. ¿Es Julio Chanzá heredero de alguien en UV?

Respuesta. No soy heredero de nadie, he estado en la ejecutiva con Vicente González Lizondo, con Társilo Piles y con José María Chiquillo. Siempre he sido Julio Chanzá.

P. ¿Cómo va a gestionar la victoria en la asamblea del domingo con menos del 50% de los votos?

"En UV hay gente para que, si hay ilusión, el dinero no sea un problema"

R. El domingo ya lo dije. Tengo concertadas entrevistas con la lista de Guinot y estoy esperando la respuesta de Lorena Ferrandis.

P. La escasa participación en la asamblea es un síntoma de la situación de UV...

R. Claro. Lo hemos visto en esta campaña, hubo gente que no acudió por la situación del partido. Pero también es cierto que compromisarios de La Sabor y Alicante no vinieron por la lluvia y que incluso nos preguntaron si se iba a suspender la asamblea. La situación de UV en los últimos cinco años ha hecho que la gente haya perdido la ilusión. Pero he visitado muchas comarcas y pueblos y sé que la gente sólo está esperando que seamos capaces de que las tres listas se pongan de acuerdo y empiecen a trabajar.

P. ¿Cuánto le queda a UV si sigue dejándose comer el terreno por el PP?

R. Tenemos que ser lo suficientemente inteligentes como para, sin enfrentarnos abiertamente, pues nuestra parcela electoral anda muy cerca de la del PP, estar cerca para no perderla y, al mismo tiempo, dejar claro que nosotros sí trabajamos por esta tierra mientras otros, en las grandes decisiones, están a la espera de noticias.

P. En ese sentido, UV estaría más cerca del Bloc que del PP.

R. Sí, lo que pasa es que gran parte de nuestra militancia sigue defendiendo los motivos por los que nació UV, por el acercamiento del Partido Socialista y otros partidos hacia los temas de la unidad de la lengua y de los Países Catalanes. Y ése es un tema aún muy sensible en UV. Está claro que con el Bloc nos unen muchas cosas en la defensa de los intereses de la Comunidad Valenciana, pero hay aspectos en los que deberá pasar un poco de tiempo. El Bloc también está convergiendo hacia posiciones más similares a las que podemos defender nosotros. Claro que si ahora están planteando un pacto con el PSOE y con L'Entesa, difícilmente podemos nosotros entrar ahí.

P. Y financieramente ¿cómo está UV?, porque Chiquillo dijo tras las elecciones que sólo había dinero hasta las generales.

R. Es verdad que nos tenemos que tentar los bolsillos, que hay poco dinero. Pero, también, que hay muchas posibilidades de conseguirlo. Ahora se trata de ir a las locales y a las comarcales y explicar cómo estamos para que cada uno aporte lo que pueda. Hay gente suficiente como para que, si hay ilusión, la cuestión económica no sea un problema.

P. ¿Qué papel le reserva a Chiquillo?

R. José María es un valor que está en el partido. Cuando terminó la asamblea dije que me gustaría contar con Héctor [Villalba], con Chiquillo, con Enrique Ramón, con Enrique Monsonís. Todos, porque son valores importantes de este partido y me gustaría que todos estuvieran trabajando en este sentido. Para José María, si seguimos con el pacto en la Diputación, él tiene un sitio allí.

P. La paralización de las obras del AVE en Alcàsser, ¿le ha ayudado para ser elegido?

R. Creo que no, los apoyos con los que contaba estaban bastante claros antes de lo del AVE. Que me ha dado popularidad, es verdad. Que esa popularidad puede servirle a UV para estar más presente y demostrar que seguimos vivos, también. Pero no creo que haya influido mucho. Puede ser que me haya dado algún voto de gente que me conocía poco y quizá pensaba que tenía poco carácter y que haya sido determinante para algún compromisario, pero muy poco.