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Crónica:BALONCESTO | Liga ACB
Crónica
Texto informativo con interpretación

Nacho Rodríguez levanta al campeón

El base consigue recuperar al Barcelona cuando peor lo pasaba ante Estudiantes

Robert Álvarez

Que un entrenador serbio como Svetislav Pesic, todavía con varios minutos por jugarse un partido, sustituya a un jugador y se abraze a él en la banda es un acto de reconocimiento tan raro, tan poco visto, que resulta extraordinariamente revelador. Eso es lo que hizo ayer Pesic con Nacho Rodríguez. Sustituirle y darle un abrazo de padre y muy señor mío.

El base malagueño estuvo el pasado verano fuera del Barcelona, en un tris de fichar por otro equipo. Al final, entre los vaivenes del mercado y una conversación de última hora, logró volver al redil, como era su deseo. Pero estaba claro que había existido un desencuentro con Pesic. El entrenador serbio, pese a los éxitos, quería modificar por completo la dirección del equipo. Nacho Rodríguez, a sus 33 años, calló y redobló su esfuerzo en las largas sesiones de preparación física en las que siempre ha dado ejemplo. El pasado jueves, después de que el Barcelona sumara su tercera derrota, ante el recién ascendido Tenerife, se negó a recurrir a los tópicos y los subterfugios para definir la situación por la que atravesaba el equipo que el año pasado lo ganó todo: "Estamos haciendo el ridículo", dijo.

BARCELONA 91 - ESTUDIANTES 77

Barcelona: Grimau (13), Navarro (10), Bodiroga

(28), Varejao (3), Dueñas (0); Femerling (0), Fucka (15), Rodríguez (16), De la Fuente (4), Sada (0) y Marc Gasol (2).

Estudiantes: Brewer (16), Loncar (3), Jasen (6), Patterson (15), Felipe Reyes (24); Vidaurreta (0), Azofra (0), Miso (8) e Iturbe (5).

Parciales: 18-25, 24-13, 24-16 y 25-23.

Árbitros: Ramos, Pérez Pizarro y Martínez Díez. Señalaron falta técnica al entrenador de Estudiantes, Pepu Hernández (m. 23), y a Navarro (m. 30). Eliminaron a Navarro (m. 39).

Palau Blaugrana: 6.700 espectadores.

Los azulgrana continuaban poco más o menos en ésas ayer, durante el primer cuarto de su partido ante el Adecco Estudiantes. El equipo madrileño, con un Felipe Reyes muy suelto y un vertiginoso ritmo de juego, ahondaba en la preocupación que reinaba en el Palau Blaugrana y se situaba diez puntos arriba (15-25).

Fue el momento en el que Pesic recurrió a Nacho Rodríguez, que, con su entusiasmo característico, irrumpió como un vendaval y cambió por completo el partido. Lo hizo junto a otro joven base, Víctor Sada. El Barcelona empezó a anotar desde fuera de la zona, a defender con mucha más garra, a frenar a Brewer. Nacho Rodríguez concluyó con 16 puntos, cinco rebotes, cinco asistencias y dos pelotas recuperadas. Y, por encima de todo ello, cambió por completo los biorritmos de su equipo y demostró poseer el preciado don que distingue a muy pocos jugadores: ser capaces de dar a sus equipos un plus cuando en peor situación se encuentran. Bodiroga fue quien más se benefició de ello. Volvió a ser el Bodiroga de la pasada temporada después de su flojo inicio en la presente. El Barcelona al completo se recuperó.

Estudiantes insistió en una defensa en zona con la que trató de proteger a un Felipe Reyes muy cargado de faltas y al mismo tiempo impedir que Femerling, Fucka y Varejao impusieran su ley bajo los aros.

Pero ello destapó el tarro de las esencias de los cañoneros azulgrana, que anotaron casi tanto de tres puntos (14 canastas de 24 lanzamientos) como de dos (17 de 32), con mejor porcentaje incluso. Estudiantes acusó el hecho de que Felipe Reyes se constituyera en el único de sus jugadores con capacidad resolutiva. Sólo Brewer le acompañó durante algunas fases. Pero Loncar, Miso, Azofra, Jasen e Iturbe apenas sumaron. El Barcelona, después de haber abierto diferencias de hasta 17 puntos, pasó algunos apuros porque Brewer, Patterson y Reyes aprovecharon las ausencias bajo el tablero azulgrana de dos intimidadores del calibre de Dueñas y Femerling, al que Pesic también mantuvo sentado en el banquillo, donde estuvo casi todo el partido el madrileño. Estudiantes concedió excesivas posiciones de tiro al Barcelona, lejanas del aro pero tan cómodas que no fueron desaprovechadas por cañoneros como Rodríguez, Grimau, Navarro y Bodiroga, que se prodigó y cuadró una estadística inmaculada: cuatro triples en sus cuatro intentos.

El equipo madrileño llegó a situarse a cuatro puntos de distancia (71-67), pero de nuevo Nacho Rodríguez y Bodiroga, junto a la perseverancia de Navarro, hasta entonces a cero, llevaron a la victoria al Barcelona, en el que debutó, en la Liga ACB, Marc Gasol, el hermano del aventajado Pau.

Azofra, ante Grimau y Femerling.
Azofra, ante Grimau y Femerling.EFE

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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