"Cruyff es un poquito dios y tiene mucha influencia"

El entrenador del Ajax, Ronald Koeman (Zaandam, 1963), lleva puesto un chándal arrugado, como de entrenador de divisiones inferiores reacio a abandonar la vida a la intemperie. El miércoles pasado su equipo de jóvenes promesas se puso primero de grupo en la Liga de Campeones.

Pregunta. ¿A cuánto está su Ajax de jugar fútbol total?

Respuesta. Para compararnos con el Ajax de 1995 o con el Ajax de 1974 creo que nos faltan bastantes cosas. Primero, la experiencia. En el partido contra el Celta la última media hora jugamos con cuatro jugadores de 19 años, uno de 20 y dos de 22. Así es imposible hacer fútbol total.

P. ¿No es una referencia agobiante el equipo que construyeron Michels y Cruyff hace 30 años? ¿Es necesario reproducir esa fórmula eternamente?

"Los holandeses debemos plantearnos que hace falta algo más que tener el balón"

"Como equipo, el Valencia me gusta más que el Madrid; Baraja me encanta por su carácter"

R. Esa idea está muy presente en el Ajax porque la filosofía se basa en tener el balón. En Italia hay muchos equipos que prefieren que al balón lo tenga el contrario. Nosotros pensamos que cuando nosotros tenemos el balón el contrario no puede ser peligroso. Quizá en algunos momentos nos hemos equivocado y sólo hemos pensado de esta manera. Hay otras soluciones también. A fin de cuentas los equipos italianos han conseguido más cosas que los holandeses. Pero, ¿cuál es la mejor manera? Creo que la holandesa. Tener el balón, hacer juego de posesión y atacar. Es lo más complicado y anteriormente ha formado parte de la filosofía del Barcelona. Cuando el equipo tenía que jugar bien para ganar, porque sólo con ganar no era suficiente.

P. Habla en pasado. ¿Cree que la filosofía del Barcelona cambió?

R. No, porque todavía contratan entrenadores holandeses. Lo que ocurre es que en los últimos años los equipos holandeses no han logrado nada, ni en Liga de Campeones ni en Copa de la UEFA. Nos hemos llegado plantear que hay que hacer otras cosas además de tener el balón. Hay que saber defender y hay que tener un carácter. A veces necesitamos otro tipo de jugadores más agresivos. Y estamos cambiando para mejor.

P. ¿Viene a decir que el problema de carácter del fútbol holandés se ha contagiado al Barça?

R. Es evidente que el Barça ha tenido bastantes problemas y todavía los tiene. No sé cuál es el motivo. Pero comparándolo con otros equipos, como el Celta, el Valencia o el Coruña... parecen equipos más hechos, más sólidos.

P. Antes de ofrecerle el banquillo a Rijkaard se lo ofrecieron a usted. ¿Por qué siguió en el Ajax?

R. Una vez que Laporta salió elegido, Berguistain me llamó para preguntarme si tenía interés en entrenar al Barcelona. Y yo le dije: "Claro que tengo interés. Pero hay que llamar al Ajax porque tengo un año más de contrato y no creo que me deje escapar gratis". Después el Barcelona llamó al Ajax y sólo se quedó en eso: una llamada. Pidieron que me dejaran marchar y el Ajax dijo que gratis, no. Que si me querían, que había que hacer algo. Y el Barça nunca llegó a poner dinero ni nada, entonces... Si hubieran estado convencidos habrían pagado. Al final, me usaron como muchos candidatos.

P. Contra el Celta el Ajax perdió el balón y se defendió con mucha disciplina.

R. Ni el Milan en San Siro nos dio tantos problemas como el Celta en Amsterdam. Pero desde mis primeros meses en el Ajax hemos trabajado en el plano defensivo porque ganar un partido 4-2, 3-2... con bastantes goles en contra, no es recomendable. Los grandes equipos se construyen desde la defensa. Con una defensa sólida los demás se sienten más tranquilos para improvisar.

P. El Ajax de Cruyff, como el de Van Gaal, era un equipo mecanizado, con centrocampistas que defendían y atacaban, igual que los delanteros y los defensas. ¿Intenta imitar esa disciplina?

R. Si los laterales que tenemos, Maxwell y Trabelsi, suben mucho, necesitamos que los medios hagan la cobertura. Pero en el Ajax de Cruyff, como en el de Van Gaal, había mucha calidad. Lo mismo ocurría en el Barcelona de Cruyff y en el Barcelona de Van Gaal de 1999. Eran equipos de control y de experiencia y la defensa no era tan importante. Hacer los relevos y cubrir al compañero es importante, pero no tanto, cuando tienes suficiente calidad como para no perder el balón. Este Ajax, el que se enfrentó al Celta, perdió el balón por intentar hacer algo bonito, no fácil. Pineaar, Sneijder o Ibrahimovic no supieron jugar con ventaja. Perdieron balones que no se podían perder y hubo que replegarse porque el Celta contraatacó. ¿Nos replegamos bien? Puede ser pero si hubiéramos jugado con experiencia no habría sido necesario. La experiencia te ahorra sacrificios.

P. Ibrahimovic es su Kluivert particular.

R. Ibrahimovic es fuerte, rápido, alto, va bien de cabeza, chuta con la izquierda y con la derecha. En algún momento lo vamos a perder porque se irá a un equipo grande. Y sí, juega un poco como Kluivert. Yo lo critico porque le digo que hay que jugar menos y hay que estar más pendiente del gol. A veces baja demasiado porque quiere mostrar a todo el mundo su calidad futbolística, pero la eficacia es lo más importante. Un número nueve en el Barça o en el Ajax tiene que marcar 20 o 25 goles.

P. ¿Qué tiene el Ajax para descubrir a tantos talentos?

R. Es fácil fichar a Ronaldo, Beckham o Ronaldinho. Lo más complicado es fichar a uno que todavía puede mejorar. En el Ajax, en principio, si no son gente de la casa, como Litmanen o Winter, no fichamos a nadie de más de 30 años. Tenemos muchos contactos en todo el mundo y nos ofrecen muchos jugadores porque saben que tendrán tiempo de hartarse a jugar. La holandesa no es una Liga muy fuerte y en el Ajax no tenemos miedo a poner gente joven. Por ejemplo, Van Damme. Juega de lateral en la selección de Bélgica, tiene 19 años y lo fichamos cuando era suplente en un equipo belga. Y yo no tengo miedo, ni contra el Milan ni contra nadie, de poner a estos jugadores porque el club está organizado para que eso. Contra el Celta Van Damme debutó como central.

P. ¿Y no le exigen resultados?

R. En el Ajax exigen buen juego y resultados. Hay una presión, no equiparable a la de los grandes clubes de España, pero sí superior a la de cualquier club de Holanda. Pero para Van Damme es más fácil jugar contra el Celta que contra un Segunda en el Ajax B.

P. Pero con jugadores así no puede aspirar a grandes cosas.

R. Claro que queremos ganar la Champions pero no sólo se trata de fichar a los mejores y salir campeón. El reto más bonito es construir algo nuevo. Sabemos que no sería lo normal porque los contrarios tienen más calidad y dinero, pero trabajando bien, con disciplina, buscando jóvenes con talento, se puede llegar lejos. El año pasado perdimos en el último minuto y quedamos 3-2 con el Milan, a un paso de las semifinales. De haberlo logrado igual nos metíamos en la final con un equipo desconocido.

P. Desconocidos y todo, vendieron a Mido, Chivu y Van der Meyde. ¿Cómo hacer un equipo si perderá jugadores continuamente?

R. Es dificilísimo. Pero el Ajax siempre ha vendido jugadores. Es su manera histórica de sobrevivir en el mundo.

P. ¿Cómo hace para mantenerse al margen de la polémica entre Cruyff y Van Gaal? Usted coincide con ambos.

R. Puedo tener diferencias con uno y otro, pero para ir a Roma no hay un sólo camino.

P. ¿No cree que la sombra de Cruyff sobre el Barça puede ser contraproducente para el trabajo de los técnicos?

R. Sus años en el Barça han sido los mejores años del Barça; y sus años en el Ajax lo mismo. Sabe perfectamente cómo hay que trabajar y, en ese sentido es un poquito dios. En el Ajax tiene tanta influencia como en Barcelona.

P. ¿Qué le gusta de la Liga?

R. Me gusta cómo juegan los de arriba del Madrid, por la calidad que tienen... es bonito para ver. Pero para mí la temporada pasada el Valencia fue el mejor. Como equipo, me gusta más que el Madrid. Es fuerte, juega y presiona. Un jugador como Baraja me encanta por su juego, por su carácter y por su trabajo. A veces estos jugadores son más necesarios que una estrella.

P. Si mañana lo llamase Valdano y le preguntara si le interesa entrenar al Madrid, ¿qué le diría?

R. Me gustan los equipos grandes. Y claro, por el cariño que tengo por el Barcelona, es el número uno. Sé que la gente me quiere y yo lo hecho de menos. Pero si por cualquier cosa ellos quieren a otro no voy a renunciar al Madrid, al Depor, o al Valencia.