La policía rusa detiene al mayor magnate del país y crítico de Putin por evasión fiscal
El empresario más rico de Rusia y jefe de Yukos, la principal petrolera del país, Mijaíl Jodorkovski, fue detenido ayer en una espectacular operación policial cuando su avión hizo escala en Novosibirsk para repostar combustible. El magnate fue trasladado horas después a Moscú, donde la fiscalía le acusó de seis delitos, entre ellos estafa, evasión de impuestos, apropiación indebida y despilfarro.
Jodorkovski, que hizo su fortuna durante las privatizaciones salvajes de la época de Borís Yeltsin, se ha enfrentado en los últimos años al entorno del actual presidente ruso, Vladímir Putin, por el modelo político y económico del país. El magnate ha defendido la responsabilidad social de los empresarios y ha desafiado abiertamente las irregularidades y complicidades entre las autoridades y los hombres de negocios.
Su detención supone la más grave escalada de tensión en un caso considerado como crucial en la definición del modelo económico y político de Rusia. Desde hace más de tres meses, la fiscalía rusa ha ido incrementando la presión sobre Yukos.
