_
_
_
_
Reportaje:

Un cibercampeón andaluz en Corea

El granadino Gustavo Orihuela consigue el quinto puesto en los campeonatos mundiales de juegos de ordenador

Javier Arroyo

Gustavo no ha podido practicar en todo el verano. Apenas una semana antes del campeonato nacional, retomó la actividad y se entrenó tres o cuatro horas diarias. Sus contrincantes en estos ensayos eran sus hermanos. Pero el esfuerzo tuvo su recompensa. En Madrid, ganó el campeonato de España. Eso le sirvió para que, dos semanas después, lo llevaran a París a participar en una demostración.

De nuevo, dos semanas después, el esfuerzo lo volvió a compensar con un quinto puesto mundial. Gustavo Orihuela, un granadino de 19 años y estudiante de segundo curso de Bachillerato, acaba de volver de Corea con el quinto puesto mundial en Starcraft, un juego de ordenador. "Un 90% de conocimiento del juego y sólo un 10% de habilidad", cuenta Gustavo, son los requerimientos para dominar el juego. A partir de ahí, muchas horas, mucha suerte y ningún coreano enfrente sirven para alcanzar cotas mayores.

Un canal específico

Para situar la importancia del puesto de Gustavo Orihuela en los recientes World Cyber Games, los campeonatos del mundo de juegos de ordenador, celebrados en Corea entre el 12 y el 20 de octubre, hay que conocer algunas cosas sobre aquel país. Por ejemplo, Gustavo comenta que los juegos de ordenador son allí como el fútbol en España. Si esto es así, se puede entender la existencia de Game TV, un canal de televisión dedicado 24 horas al día a la retransmisión de partidas de este tipo de juegos.

Como en el fútbol aquí, en Corea hay jugadores profesionales de estos ciberjuegos. Gustavo dice que es el único país del mundo donde existen. Los profesionales ganan unos buenos sueldos con el patrocinio de las marcas comerciales, por la participación en esas partidas televisadas y por las múltiples competiciones que hay por todo el país.

Los coreanos huelen un buen negocio a distancia. Ha bastado que Gustavo pase por este campeonato mundial por segundo año consecutivo -el año pasado quedó octavo- para que le hagan una oferta laboral. El estudiante granadino no llegó a escuchar cantidades. Dijo que no sin oír más detalles. "Para ser jugador profesional de los ciberjuegos tienes que quedarte a vivir en Corea y a eso no estoy dispuesto", asegura el serio de Gustavo, un chaval alto, delgado y escueto que sí dice estar disponible para convertirse en un probador profesional de estos juegos.

Los probadores son gente que maneja bien eso de jugar y que revisan concienzudamente los juegos de ordenador antes de que éstos salgan al mercado. Estos chavales se encargan de probarlos y decirles a las casas comerciales dónde fallan y en qué pueden mejorar. A Gustavo le sale el espíritu reivindicativo cuando habla de los probadores: "No conozco a ninguno de los que ganamos en los campeonatos de España o del mundo que sea probador de juegos. Las casa eligen a gente mediocre que no sabe jugar del todo bien". Y les da la puntilla: "Los juegos salen con sus indicaciones y luego tienen muchísimos fallos".

Según este campeón de España y quinto del mundo en Starcraft, su propio juego va ya por la décima versión y sigue teniendo fallos muy gordos. Gustavo dice: "Si me llamaran a mí, sí que les diría donde están los fallos y cómo podrían corregirse". Ésa es su reivindicación: que los mejores oficiales sean quienes prueben los juegos que inundarán el mercado.

Por cierto, habría que explicar por qué Gustavo no pudo practicar durante los tres meses antes del campeonato español: sus padres le castigaron por las malas notas. No obstante, él asegura no estar obsesionado con el juego ni pasar muchas horas delante de la pantalla.

Recompensa en especie

Al campeonato del mundo de Corea que, claro, han ganado los coreanos en todas las modalidades, han acudido 15 jóvenes españoles. Cinco formaban parte de un equipo que participaba al alimón en Counterstrike; luego, dos participantes por cada uno de los juegos en competición: Age of Mithology, Starcraft, FIFA 2003 o Warcraft 3. Gustavo ha sido el mejor colocado con su quinto puesto. La recompensa ha sido una pantalla plana de ordenador, una cámara digital y diversa cacharrería digital. Nada de dinero.

Gustavo es serio y parece no inmutarse con nada. Seguro que ha habido momentos en que eso le ha resultado fundamental para su juego. Por ejemplo, cuando durante su visita a Corea le propusieron echarse un pulso en su juego contra un profesional coreano. Gustavo, todo un valiente, aceptó el reto y acudió a Game TV. Allí, ante un auditorio de 5.000 o 6.000 personas y sobre un estrado casi como el de los Rolling Stones, Gustavo y su contrincante se encerraron en sendas cabinas. Veinte minutos después, la partida tenía ganador. ¿Y quién ganó?. "Yo", dice Gustavo con modestia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_