El pintor Gustavo Almarcha expone en Bilbao "gestos de grandes rostros"

Gustavo Adolfo Almarcha Ruiz (Miranda de Ebro, Burgos, 1953) presenta en Bilbao, en la galería Catálogo General (calle Santa María, 11) su búsqueda en el retrato de rostros de la intesidad de la expresión. La muestra, inaugurada el pasado 17 de octubre y que finalizará el 16 de noviembre, presenta 16 cuadros, u ocho, ya que están duplicados. Son cuadros dúos.

Grandes pinceladas, creación enérgica y contundente, primeros y llamativos planos caracterizan una propuesta que llama la atención al primer vistazo. En la entrada de la galería bilbaína, al visitante le reciben dos primeros planos de un joven con los ojos bien abiertos y un tanto desorbitados, y un hachazo hendido en la frente. Toda una impresión. "¡Qué fuerte!", exclaman algunos espectadores.

Los dos primeros espacios de Catálogo General se han unido formando uno solo, amplio y diáfano. En las paredes, los dúos de Gustavo Adolfo Almarcha, además del hachazo, rostros poderosos con muecas retorcidas, bocas muy abiertas, ojos apretados. Almarcha lleva ya tiempo proponiendo en su intensa pintura de expresión, la propia esencia de esa intensidad, como explica A. F. Rodríguez en la presentación de la muestra . En sus cuadros no hay sitio para el adorno, para lo decorativo, todo es el gesto.

El artista burgalés pinta "desde siempre", aunque sus primeras exposiciones tuvieron lugar en el convulso panorama de los ochenta, un escenario en el que el autor dice reconocerse sensitiva y generacionalmente. Es una época en la que su obra alcanza una importante sensibilidad a nivel nacional que le mantiene en una situación de enérgica creación, de agitación y expresión desbocada. De todo ello queda un extenso currículo artístico y vital. La obra de Almarcha está presente en el Artium y en distintas instituciones públicas.

Paisajes

La galería Catálogo General complementa la muestra de Gustavo Adolfo Almarcha, con otra en su espacio de la parte inferior. Ahí se ha reunido el trabajo de dos creadoras, Miren González e Izaskun Etxebarria. La primera procede la facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco y presenta unas pinturas en pequeño formato que se agrupan formando una suerte de paisajes que se extienden por las paredes de la galería.

El trabajo de Izaskun Etxebarria es fotográfico y se trata de un intento de acotar el infinito, de tratar de poner límites a la expansividad de un paisaje, y encapsular un lugar en una imagen fotográfica. Así, su obra se sitúa en el suelo. Se trata de círculos metálicos en cuyo interior hay fotografías de un paisaje sin fin. El espectador da vueltas y el paisaje sigue y se encadena, sin que haya posibilidad de escape.

La obra de estas dos creadoras estará expuesta hasta el 2 de noviembre. Al día siguiente, el espacio será ocupado por el trabajo de Elisa Espina.