"El Atlético necesita años de reposo para ser grande"
Sólo tres meses después de haber abandonado el Atlético, el club de su vida, entre los dardos de los Gil y su polémica con Gregorio Manzano, su sustituto, Luis Aragonés regresa al estadio Calderón, al frente del Mallorca, con el ánimo de saldar cuentas pendientes.
Pregunta. ¿Usted no puede vivir sin entrenar?
Respuesta. Ahora mismo, no. Estoy bien de salud, de todo. Cuesta mucho vivir y tal... Hombre, algún día se tiene que acabar.
P. La incapacidad para vivir de otra manera parece un vicio.
R. Es una virtud. Tú trabajas al aire libre, con gente joven, y eso te da cierta juventud. Lo que es un defecto es lo contrario. Cuando estoy en casa, sin fútbol, no me aguanta nadie.
P. ¿Por su mal humor?
"Lo más importante son los 'pasillos de seguridad'. Los equipos buenos los adquieren por simpatía"
R. Más que mal humor, preocupación, intranquilidad. Soy un poco vehemente, pero no tengo malhumor. Soy vehemente, pero se me pasa en un minuto. Hablo un poco fuerte... Son costumbres que uno ha adquirido, quizá mal, y procuro arreglarlo. Debería ser más reposado. Me ha servido estar tres meses parado para darme cuenta de que a veces me caliento sin necesidad. Porque yo, en el fútbol, me embebo: trabajo y veo vídeos. Debo hacer alguna otra cosa para que cuando lo deje no me cueste tanto.
P. ¿Qué puede hacer?
R. Antes leía y ahora leo muy poco. Antes iba al cine y el teatro y ahora no voy nunca. Debo cambiar un poco. Fundamentalmente, por mi mujer, que le gusta el cine. Hay momentos en que me voy a ver vídeos y se me olvida hasta comer. Es exagerado. Me ocurre de un tiempo a esta parte. Me lío a hacer flechas y me olvido de todo. Hay demasiada deformación profesional. La vida hay que compaginarla para saber un poco de todo. A mí me sacas del fútbol y casi no sé de nada.
P. Los dos años en el Atlético, a la sombra de Jesús Gil, debieron de desgastarlo. Por primera vez se le vio superado.
R. ¡No, a mí no! Sí ha habido gente que ha tratado de desgastarme, pero no me ha desgastado. Primero, porque se cumplieron los objetivos sobradamente. Lo que no se puede es tratar de engañar. El Atlético necesita un reposo de tres o cuatro años para tratar de ser un equipo grande, si es que quiere serlo. Siempre, pensando lo que fue. Hoy es un equipo más de los ocho que luchan por estar en Primera.
P. Al nivel del Mallorca.
R. El Mallorca está en tres competiciones: la Liga, la Copa y la Copa de la UEFA [el Atlético, en dos]. Nuestro patrimonio es la Liga. Debemos salvarla porque tenemos 20 jugadores. A mí no se me olvidará el Betis, que hizo una gran Copa de la UEFA y bajó a Segunda. Hoy en día, el Mallorca... Mirándolo fríamente, lateral izquierdo nada más tenemos uno. Estamos poniendo a Toni, que es más medio. Lateral derecho, casi. Medio derecho nada más que tenemos a Campano. Los equipos deben elegir.
P. ¿El Atlético no es grande por el nivel de sus jugadores?
R. La plantilla es una cosa; los jugadores, otra. Ahora hay seis o siete plantillas que, sobre el papel, están por encima: Real Madrid, Deportivo, Celta, Valencia, Barcelona, Sevilla y Betis. Los equipos son otra cosa. ¿De qué forma juegan el Sevilla y el Valencia? Defensivamente, extraordinarios. ¿Y el Betis? A tenerla y atacar más, como el Barça y el Madrid. Todos tienen que tener unos pasillos de seguridad. Y saber a lo que quieren jugar. Mientras no lo sepan...
P. ¿Insinúa que el Atlético no sabe a qué juega?
R. ¡No, no, no! Sólo hablo en términos generales. Además, no lo veo desde la pretemporada.
P. ¿Cómo enjuicia al Atlético?
R. Hay que ser serios y decir la verdad. Hemos quedado en Primera los duodécimos. A ver si este curso quedamos los octavos o los novenos. Pretender ya estar en la Champions... Yo no lo veo.
P. ¿Tiene en el Mallorca un recambio para Ibagaza?
R. De sus características, no. Lo tenemos que cambiar por otro jugador que quizá tenga más gol y menos pase. Correa anda bien en los dos sitios. Ahora se siente muy bien en punta. Está dulce, quiere, desea... No tiene la visión del Caño, pero también lo ve bien y tiene más gol. Si Correa quiere y ha madurado, que ya tiene edad, tenemos en él a alguien importante.
P. A costa de perder un delantero para jugar con dos pivotes.
R. Contra el Appoel de Nicosia jugamos en rombo, con Nagore por delante de la línea de cuatro y Colsa más arriba.
P. ¿Su sistema ideal?
R. Quizá el 4-2-3-1. Pero lo más importante son los pasillos de seguridad. Si tenemos el portero, luego giramos por la banda y vamos al centro, al hombre que tiene la seguridad del balón y de ahí al que tiene la seguridad del gol... Todos los grandes equipos han tenido pasillos de seguridad. Se adquieren por simpatía. Porque los jugadores dicen: 'Éste sabe tener la pelota, éste la pasa mejor, éste define...' El Mallorca está empezando.
P. Tiene que rehacer un equipo, pero con Eto'o crecido.
R. Eto'o era ya un gran jugador conmigo, de gran velocidad. Ahora ha aprendido a cambiar el ritmo: 'Voy por allá; tengo dificultades, voy por otro lado'... Temporizar, que se llama. Y ha aprendido a rematar. Tiene más ansia de remate, quizá exagerada. Va a meter los mismos por querer chutar más que si se la da a un compañero mejor situado.
P. ¿Aprendió con Manzano?
R. Ha aprendido cantidad de cosas que no se enseñan porque son difíciles de enseñar. Antes todo lo hacía rápido, con impresiciones. Ahora, no. Hasta en el pase. Antes le daba con el empeine. Ahora, con el interior. Además, nunca he visto un hombre tan rápido que sea tan resistente. Puede hacer dos o tres sprints muy seguidos. Los velocistas no suelen ser resistentes.
P. ¿Un crack?
R. Sí.
P. De Torres no hablaba con tanta seguridad.
R. Torres lleva tres años menos que Eto'o en Primera. Le falta un poquito de recepción. Pequeños detalles. Puede llegar a ser un jugador muy importante. Va a tener que aprender el remate; el tiro, parado y en movimiento. Lo va a aprender si observa porque el fútbol entra más por los ojos que por la explicación. Si a un hombre le explicas cómo se hace la recepción, no le entra tanto como si ve a Zidane en la tele pinchando un balón.
P. Físicamente, son parecidos.
R. Torres quizá vaya más arriba de cabeza. También es otra cosa que tiene que aprender: a pegarle más fuerte con la cabeza. Gárate le pegaba tan fuerte con la cabeza como con el pie, o más. Quizá en el trabajo defensivo Torres gane. Eto'o pierde la pelota y se deja ir. Torres la sigue. Pero a Eto'o también le faltaba tiro a gol hace tres años. ¡Y no hay que olvidarse que conmigo Torres metió 15 goles en Primera, con 18, y pudo hacer 20 con facilidad!
P. En el esquema de Manzano, Torres no ha rendido.
R. No. En realidad, al Atlético no le han salido las cosas. Empezó dudando y tal...
P. ¿Qué defendería del trabajo de Manzano?
R. No le conozco trabajando y no puedo hablar. Pero me parece un hombre serio. En los cuatro años que lleva en Primera, se ha ganado un respeto. Cuando el agua se bendice es por algo. Eso no tiene nada que ver con que yo no esté de acuerdo con él en un par de detalles que no tienen nada que ver con el fútbol.
P. ¿Que negociara con el Atlético a sus espaldas?
R. Eso no me molestó, pero es verdad.
P. Él lo negó.
R. Él ni lo sabía porque no negociaba. ¡El que negocio soy yo, que no tengo representante! O sí; tengo uno, pero es amigo mío. Pero no puede firmar nada por mí, diríamos... Manzano lo puede negar, pero a mí lo que me molesta es un partido que gana un domingo por 1-5 en el campo del Madrid, que fue un espectáculo, y el lunes leo: 'He tenido que llamar a Luis para ver cómo se gana al Madrid'. Hay mucha gente que me ha dicho que es una broma. No me lo pareció. Hay que ser muy cándido. Yo jamás he dicho a nadie: 'He llamado a Fulano'. Ni de broma ni de no de broma. Como he oído por ahí que si le voy a dar la mano... ¡Pero si tengo el mismo respeto por Manzano le dé la mano o no se la dé!
P. El Calderón, usted y Manzano amenazado por la destitución.
R. No quiero seguir hablando del tema porque se trata de un compañero, de un técnico.
"Parece que Gil me toma por tonto"
Jesús Gil, ex presidente del Atlético de Madrid, envió el pasado viernes a los diarios deportivos una especie de autoentrevista, en la que contestaba a una serie de cuestiones que se preguntaba él a sí mismo. En las dedicadas a Luis Aragonés, Gil aseguraba que el técnico le había pedido hasta en cinco ocasiones que vendiera a Fernando Torres, con el argumento de que no valía: "Me explicaba que había cosas innatas en los jugadores que no se aprenden y que el Niño no las tenía. Pero como él [por Luis] no es dios, se podía equivocar con este chico o con cualquiera, y no pasó nada. Pero luego vendemos burros...". Esta es la transcripción literal de las declaraciones de Gil. Luis salió ayer al paso de ellas: "Esas declaraciones están hechas para que el público se me eche encima. Algunos lo harán y otros no, pero el socio no se puede olvidar de que Luis jugó en el Atlético once años y que subimos al equipo a Primera. Otra cosa es que al club le interese vender a un determinado jugador como ha pasado muchísimas veces".
Luis echó mano de los números para defenderse de las acusaciones de Gil: "He leído algunas cosas y se contradicen. Parece que me toma por tonto. Se dicen muchas cosas, como que yo quería traspasar a un jugador que conmigo fue titular siempre y que metió catorce goles el año pasado [en referencia a Fernando Torres]. Cuando el Atlético tenía grandes problemas en Segunda División yo fui a entrenarlo".
Preguntado ayer por esta polémica, Fernando Torres echó un capote a quien la pasada temporada fue su entrenador en el Atlético: "Luis Aragonés me defendió en todo momento y eso es lo que me vale. Siempre dio la cara por mí. Conmigo, Luis siempre ha cumplido. Jesús Gil y él deben arreglar esto entre ellos. Yo estoy muy agradecido a ambos. Se le dan importancia a cosas que no son del fútbol y a mí no me afectan esas cosas. No creo que desestabilicen ni al club ni a mí".
Pero en las declaraciones que se hizo a sí mismo, Gil acusaba a Luis de algo más que de querer traspasar a Torres. Entre otras lindezas, le tildaba de soberbio, y relataba un suceso que él definía como " bochornoso", en el que Luis se pasó "en las oficinas de La Caixa desde las 9.30 hasta las 15.00, sentado en el hall porque, a pesar de tener un cheque conformado, quería llevarse el dinero en billetes".
Ayer, Gil continuó su diatriba en Radio Marca. Insistió en el deseo de Luis de vender a Torres -"me dijo que no tenía condiciones innatas como Raúl"- y salió al paso de unas declaraciones en las que Luis criticaba la gestión del actual presidente, Enrique Cerezo: "Aragonés le ha faltado al respeto a Cerezo y a mi hijo. Debería besar por donde pisa mi hijo. Le diría que por qué no deja al Atlético de Madrid y se dedica a entrenar a su equipo. Que respete a quien le ha pagado mucho más de lo que se ha merecido". Además, Gil aseguraba que Luis había cobrado del Atlético todo su contrato "y ahora entrena a otro equipo".
Respecto a este tema, el del pago de su ficha del pasado año, Luis contó una historia radicalemente distinta a la relatada por quien fuera su presidente "Gil dice lo que le interesa. Cuando terminó la pasada temporada se me debía un dinero, que después se me pagó. Como me quedaba un año de contrato y me marchaba, no me parecía bien cobrar el contrato entero y cobré la mitad porque yo quise".
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