El doble de la discordia

"No queremos perder en Australia", aseguraron ayer Jordi Arrese y Juan Bautista Avendaño, dos de los tres componentes del G-3. "Buscamos el mejor equipo para cumplir este objetivo. Tenemos opciones en la final aunque se juegue en hierba y en Australia. Y queremos explotarlas". Los capitanes del equipo español de la Copa Davis buscan nuevas combinaciones, observan a los jugadores y se sienten orgullosos de que los tenistas españoles se pronuncien y demuestren sus ansias por estar en el equipo que disputará la final. Pero ellos sólo tienen una cosa clara hasta este momento: Ferrero y Moyà serán seleccionados. "Nada más", agregó Arrese. "Ni siquiera podemos asegurar que disputarán los individuales".

El Masters de Madrid se ha convertido en el primer foro de debate serio sobre la composición del equipo. El miércoles debutó el nuevo doble, diseño del G-3 para la final australiana, y Àlex Corretja y Feliciano López convencieron a los capitanes. "¿La valoración?", expresó Avendaño. "Muy buena. No tenían una papeleta fácil ante la segunda pareja mundial [Bhupathi-Mirnyi] y tuvieron una bola de partido y 4-3 y dos saques de Feliciano en el desempate final. La lástima es que acabaran perdiendo, porque nos privaron de verles en otro partido. Pero para ser la primera vez que estaban juntos en una pista respondieron bastante bien".

Las expectativas que despertaron en su debú fueron brillantes. Dio la sensación de que este doble podía ofrecer más que el compuesto por Corretja y Albert Costa en pistas rápidas. Y los capitanes así lo entendieron. "No debemos engañarnos", dijo Arrese. "Han jugado un solo partido y eso es muy poco. Por otra parte, Corretja y Costa forman un buen doble y su rendimiento en Valencia ante Croacia fue impresionante. Si la final se disputara en tierra batida, probablemente, no estaríamos hablando de un posible cambio. Pero se juega en hierba y eso lo condiciona todo. Si hemos pedido a Feliciano que pruebe el doble con Corretja es porque tiene un saque espectacular y su juego se adapta muy bien a la hierba".

Pero hay una pregunta que fluye en el ambiente: ¿por qué sólo se ha realizado esta prueba? "Pensamos en hacer algunas otras, pero encontramos dificultades", comentó Arrese. "No descartamos que en el futuro Ferrero, Moyà u otros puedan estar en el doble. Pero ahora, tal vez Àlex, que está en la parte final de su carrera, pueda dedicar más tiempo al doble. Además, es un jugador con una experiencia personal en la Copa Davis fuera de dudas y puede aportar mucho".

Son premisas que invitan a pensar que el equipo está ya bastante decidido. Pero tanto Arrese como Avendaño lo niegan con rotundidad. "Todos se están esforzando. Costa jugó en Madrid a un nivel increíble y aún está en el doble. Feliciano jugó dos partidazos y es también una opción para los individuales. Y nos quedan varios torneos hasta París para ver cómo evolucionan todos. Será allí, dentro de dos semanas, cuando daremos a conocer el equipo".

Mientras tanto, seguirán las especulaciones y la defensa a ultranza de los intereses de cada jugador: Tommy Robredo, afirmando que es quien más partidos ha ganado en hierba en los cuatro últimos años (11 victorias, por ocho de Feliciano y siete de Ferrero); Costa, alegando el sacrificio que ha realizado por jugar el doble; y Ferrero y Moyà reivindicándose en cada torneo. "Todo eso nos encanta", afirman los capitanes. "Pero si Costa entra en el equipo debe ser porque creemos que es el más adecuado. Si no lo hacemos así seremos unos malos capitanes. No podemos elegir por amiguismo. Vamos a Australia a ganar. Y tenemos nuestras opciones: prefiero a un Moyà y un Ferrero en plena competición, llegando a la final tras el Masters, que a un Hewitt dos meses parado y esperando la final. No vamos a regalarles nada".