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Hallado el cadáver de una mujer inglesa con signos de violencia en un chalé en una urbanización de Dénia

La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer las causas de la muerte de una mujer, de 63 años y de nacionalidad inglesa, cuyo cadáver fue hallado con signos de violencia en la mañana de ayer en su domicilio particular, una chalé de la urbanización Monte Pego, en el término municipal de Dénia. La mujer vivía en la casa con su marido, un hombre de 70 años de la misma nacionalidad. La Guardia Civil no ha adoptado ninguna medida contra el cónyuge, denunciado en varias ocasiones por su mujer por presuntos malos tratos.

El cuerpo sin vida de la mujer fue encontrado sobre una bicicleta estática, en una habitación del piso superior de la vivienda. El cadáver presentaba diversos moratones producto de golpes y, además, los agentes también hallaron restos de sangre en el marco de una de las puertas de la casa.

El marido de la víctima relató a los agentes del Instituto Armado que cuando llegó al domicilio conyugal, la noche del jueves, su mujer le comentó que se encontraba indispuesta. El hombre asegura que llamó a un centro médico de Dénia, pero que no se personó ningún facultativo en la casa. En la mañana de ayer, el esposo mantiene que salió a pasear el perro y al regresar al domicilio, sobre las 10.00, encontró a su esposa muerta sobre el mencionado aparato gimnástico. Tras el interrogatorio, el marido también fue trasladado a un centro médico, ya que se encontraba indispuesto.

La investigación está ahora a expensas de los resultados de la autopsia que delimitarán si la muerte se produjo de forma natural o violenta y determinarán el origen de los moratones sobre el cuerpo. Fuentes de la subdelegación del Gobierno han confirmado que la víctima había presentado varias denuncias contra su marido por presuntos malos tratos, pero también han precisado que la mujer sufría periódicamente episodios epilépticos.

Vecinos de la urbanización Monte Pego, que abarca varios términos municipales en la comarca de la Marina Alta, aunque la vivienda en la que residía el matrimonio de jubilados ingleses pertenece al de Dénia, han destacado las desavenencias del matrimonio, cuya convivencia estaba jalonada por frecuentes y sonoras discusiones.

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