Ian Davies, guitarrista flamenco inglés

El pasado jueves falleció en Madrid, donde residía, Ian Desmond Davies, guitarrista flamenco que había nacido en Londres en 1954. Tenía sólo nueve años cuando comenzó a estudiar el toque flamenco en su país, lo que entonces era bastante insólito. Enseguida estudió la guitarra clásica, con el fin de ampliar sus conocimientos.

A los 13 años era ya profesional del flamenco, viniendo enseguida a España de la mano de Serranito, con quien trabajó primero en el tablao El Corral de la Morería y después en el Café de Chinitas. A continuación hizo una importante carrera internacional, viajando por numerosos países y prácticamente por toda España formando parte de compañías de baile español como las de María Rosa, José el Camborio, José Antonio y otros. En algunas de estas formaciones no sólo llegó al puesto de primer guitarrista y solista, sino que además compuso numerosos temas para los bailes que hacían.

Grabó varios discos. En uno de los primeros, para Hispavox, incorporó la batería de José Antonio Galicia, quien falleció tres días antes que él. Davies sufría desde hace casi un año una insidiosa enfermedad que raramente perdona: un cáncer óseo que se fue complicando y le había retirado prácticamente del trabajo; últimamente la metástasis había hecho acto de presencia más amenazadora aún.

Ian Davies se había establecido definitivamente en España. Fue un excelente profesional, a quien de vez en cuando veíamos en algún espectáculo de danza. Uno de los últimos, que yo recuerde, con la Compañía de Danza Contemporánea, que lideraban la bailarina y bailaora Ángeles Arranz y el guitarrista -también desaparecido- Juan Maya Marote. Asimismo actuó en la Bienal de Arte Flamenco de Sevilla hace unos años. Otra faceta interesante de su quehacer profesional fue la de apoyar a jóvenes artistas en quienes creía, como la bailaora granadina Fuensanta la Moneta, que en agosto pasado ganó con sólo 19 años el primer premio de baile en el Festival del Cante de las Minas de La Unión. Y, por supuesto, nunca dejó de dar clases de guitarra con regularidad.

Vivía en Madrid junto a su compañera, la periodista Mar Román, a quien transmitimos nuestra solidaridad en estas tristes horas.-